En los últimos días, el Barça ha empezado a mover la plantilla en vistas de la próxima temporada. Antes de traer nuevos jugadores, e incluso de elegir al relevo de Xavi Hernández, el club quiere decidir qué jugadores pueden seguir y cuáles no. Aunque son muchos los que no han dado el nivel esperado, la cifra de futbolistas que pueden dar un beneficio económico suficiente con su venta es más reducida.
Entre los pocos jugadores que cumplen el requisito de no ser imprescindibles y, a la vez, dar un buen beneficio económico con su salida, el más destacado es Frenkie de Jong. El neerlandés es uno de los jugadores con la ficha más alta de la plantilla, pero esta no se traduce en un mejor rendimiento en el campo. Con la sensación de que el centrocampista puede convertirse un problema, Joan Laporta quiere plantearle dos opciones: o renovar a la baja o ser traspasado.
Laporta se pone serio con De Jong
Aunque el mediocentro es considerado uno de los mejores jugadores del Barça, su elevada ficha complica la capacidad de maniobra del club. Por este motivo, y a la vista de que su contrato acaba en 2026, se le ha ofrecido la posibilidad de renovar a la baja. Los diferimientos salariales que pactó antes de la marcha de Josep Maria Bartomeu de la presidencia siguen condenando la economía de la entidad.
El jugador ha manifestado en más de una ocasión que no tiene intención de salir, pero tampoco de rebajarse el contrato. Considera que él no es culpable del sueldo que se le firmó y que no tiene por qué ceder ni un euro. Por este motivo, no ha respondido a la nueva oferta a la baja que le han hecho desde el club, según Sport. Una situación que preocupa a Laporta, y que le obliga a presionar al jugador para que tome una decisión para este verano.
De Jong se plantea salir gratis
La necesidad de decidir el futuro del jugador lo antes posible nace en la posibilidad de venderlo. Si el Barça quiere sacar un beneficio económico suficiente por su venta, necesitaría hacerlo en el próximo mercado de fichajes. Ya que en 2025, con un solo año de contrato, el club se vería obligado a venderlo por una cifra inferior a la de su valor de mercado.
Además, con tan poco margen de tiempo existiría la opción que más se temen en la dirección deportiva, que se vaya gratis. Sin la voluntad de salir traspasado ni de renegociar su ficha, De Jong sabe que la única opción que le quedaría sería salir una vez finalice el contrato. Una posibilidad que dejaría al Barça sin sacar un solo euro de esta operación, además de tener que pagarle todo el salario, y que permitiría al neerlandés ingresar una gran prima de fichaje por parte del siguiente club con el que firmase. Un modus operandi idéntico al de Kylian Mbappé, por ejemplo. Pero, a diferencia de con el Paris Saint-Germain, este movimiento podría arruinar los planes de futuro del Barça.