El brote de coronavirus en la plantilla del Fuenlabrada ha provocado un terremoto en Segunda División. Este domingo, la Liga anunció que el club madrileño renunciaba a disputar el partido aplazado contra el Deportivo por los positivos de sus jugadores, pero poco después la entidad 'azulona' lo desmintió tajantemente. Si el circo ya era grande, ahora dos de los equipos de la Liga Smartbank que se consideran perjudicados por la suspensión del partido también se han sumado a la fiesta y reivindican su derecho a mantener la categoría.
El Extremadura, descendido por méritos deportivos a Segunda B, propone una solución que lo beneficiaría enormemente: una Segunda División formada por 24 o 26 equipos.
En un comunicado, la entidad extremeña apunta que cualquier decisión que se tome en relación con el Depor-Fuenlabrada tiene que respetar las bases aprobadas al inicio de la competición y, en consecuencia, "el régimen de ascenso y descensos previstas en las mismas".
Comunicado Oficialhttps://t.co/TaXQE3RkWc
— EXTREMADURA UD (@EXT_UD) July 26, 2020
Así, el club de Almendralejo reclama que, si la competición no se puede acabar por los contagios del Fuenlabrada, se declare la "suspensión definitiva" y se aplique el mismo criterio aprobado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en el fútbol no profesional: es decir, cancelar los descensos y declarar definitivos los ascensos ya producidos.
El Fuenlabrada y el Extremadura, en un partido de este curso / Europa Press
O dicho de otra manera: según su criterio, la Primera División estaría formada por 22 equipos (los 20 actuales más los dos ascendidos, el Huesca y el Cádiz) y la Segunda por 24 (los 20 que quedarían después de los dos ascensos a Primera y los 4 ascendidos de Segunda B).
El Extremadura, sin embargo, también propone una solución alternativa: una Segunda de 26 equipos con los descendidos de Primera, los 22 actuales (salvando a los que quedaron en zona descenso) y los 4 ascendidos de Segunda B.
El Deportivo, el equipo que se quedó sin jugar contra el Fuenlabrada y que tendría que bajar a Segunda B por motivos deportivos (los resultados de Lugo y Albacete imposibilitaron matemáticamente que se salvara en la última jornada) también ha reclamado una Liga de 24 a través de su consejero, Juan Antonio Armenteros.