Parece que al Fuenlabrada le costará cara toda la polémica creada a raíz de los jugadores positivos en coronavirus. Como mínimo, esta es la intención del juez instructor de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que ha propuesto al Comité de Competición el descenso administrativo del equipo madrileño a Segunda B.
Tal como informa la Agencia EFE, además de esta drástica decisión, el instructor Ricardo Esteban Díaz Sánchez también propone una sanción económica de 15.001 euros, atendiendo el "principio de proporcionalidad" de la gravedad de los hechos sucedidos.
El expediente del caso considera que el Fuenlabrada no actuó de forma "respetuosa y leal", ya que sólo miró por su propio interés y no por el del resto de competición ni por el resto de ciudadanos, puesto que se desplazaron de Madrid a Galicia teniendo casos positivos en sus filas. Según especifica el juez instructor, el conjunto madrileño ya sabía previamente la existencia de cuatro jugadores positivos, pero en vez de comunicarlo el domingo 19 de julio, el día anterior al viaje a Galicia para disputar el partido contra el Deportivo de la Coruña, lo hizo al día siguiente, sólo dos horas antes de empezar el partido.
De esta forma, la jornada unificada que pondría punto final a la temporada de Segunda División se vio completamente adulterada, con un Deportivo descendido matemáticamente, y un Elche pendiente del resultado del Fuenlabrada para ver si podía acceder a los play-offs de ascenso a Primera. Estos dos han sido los equipos más afectados directamente, pero hay una larga lista de conjuntos que indirectamente se han visto perjudicados. Por ejemplo, los que tenían que disputar el play-off y que tuvieron que estar prácticamente un mes a la espera de saber qué pasaría y entrenar, entre ellos el Girona.
Quizás lo peor de todo es que, donde al principio se notificaron sólo cuatro jugadores positivos en coronavirus, acabó ascendiendo a 28, uno de ellos muy grave y teniendo que ser hospitalizado.
La Liga y el Fuenlabrada, los principales señalados
En el expediente, el instructor acusa directamente a la Liga y al Fuenlabrada por haber ocultado deliberadamente toda la información, puede que con la esperanza que quedara como un hecho anecdótico y que no alteraría nada, pero al verse entre la espada y la pared, no les quedó más remedio que notificarlo el mismo día del partido. Por lo tanto, si el equipo madrileño hubiera comunicado los positivos tan pronto como lo supieron, se podría haber tomado otra decisión que no habría adulterado la competición.
Además, el expediente también apunta que la Liga mostró un "interés desmesurado, adquiriendo un rol interesado y sobreprotector en defensa del Fuenlabrada". No es extraño, si tenemos en cuenta que tanto el presidente de la Liga, Javier Tebas, como su propio hijo, han sido asesor jurídico y secretario del consejo de administración del Fuenlabrada, respectivamente.
Otro hecho destacado es que los servicios médicos del club no informaron inmediatamente a los jugadores de sus positivos. Por lo tanto, el juez instructor considera que la Liga ha actuado a favor del equipo que, con su mala praxis, ha dejado la Segunda División completamente desvirtuada.
Ahora habrá que esperar 10 días para ver si el Fuenlabrada o alguno de los equipos afectados por todo este enredo formula alguna acusación o si, por otra parte, el equipo madrileño pasará a ser un equipo de Segunda B la próxima temporada.