Circo esperpéntico en la Segunda División española. Este domingo, la Liga ha anunciado que el Fuenlabrada renuncia a la disputa del partido que tiene pendiente contra el Deportivo de la Coruña, aplazado por un brote de coronavirus que a estas alturas sigue afectando a su plantilla. El club madrileño, sin embargo, lo ha desmentido tajantemente.

En un comunicado, la Liga ha manifestado "su absoluto agradecimiento ante la generosidad deportiva mostrada por el Fuenlabrada", y es que los madrileños tenían dos opciones: esperar a que sus jugadores se recuperaran o suspender el partido definitivamente. Por lo visto, el ente de Javier Tebas ha dado por hecho que el club 'azulón' ha optado por la segunda solución.

Así, La Liga tenía que comunicar a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que el equipo que se tenía que quedar el sexto lugar y que, por lo tanto, tenía que disputar el play-off de ascenso a Primera es el Elche. Los valencianos se enfrentarían al Zaragoza (3.º), mientras que la Almería (4.º) y el Girona (5.º) disputarían la otra semifinal de la fase de ascenso.

Uno de los jugadores del Fuenlabrada, hospitalizado / EFE

El Fuenlabrada lo niega

El problema, sin embargo, es que el Fuenlabrada ha emitido un comunicado poco después del escrito de la Liga en el cual aclara que no renuncia al partido contra el Depor y que tampoco se considere fuera de los play-offs.

"Entendemos que la Liga no es el órgano competente único para tomar esta decisión. Esta también está en manos del Comité de Competición de la RFEF y, en este caso, del CSD. El hecho de que en el anterior comunicado anunciáramos que acataríamos la decisión, no significa que esta no tenga que ser tomada por todos los órganos competentes y no fundamentada en informes objetivos", apuntan desde el club.

El Deportivo no se rinde

La otra cara de la moneda es el Deportivo de la Coruña. El equipo gallego bajó matemáticamente a Segunda B en la última jornada de la Liga SmartBank por culpa de las victorias del Lugo y el Albacete, pero aun así defiende que la competición fue adulterada porque no pudo defenderse sobre el césped. El histórico club de la Coruña no dependía de sí mismo para salvarse, pero aun así luchará hasta el final, también a través de la justicia ordinaria, para evitar su caída en los infiernos.