Duelo por todo lo alto, el que se disputaba hoy en Montilivi, en un derbi catalán con ambos equipos enfrascados en la lucha por el mismo objetivo, la segunda posición y la certificación de una clasificación para la Champions League histórica para el Girona. Un subcampeonato que, además, busca el Barça con ahínco, ya que da acceso a la Supercopa de España y que retribuirá directamente en las arcas del FC Barcelona. Con todos estos ingredientes, estaba todo preparado para presenciar un partido de altos vuelos.
Y en el día para los fans de la Guerra de las Galaxias, la Fuerza ha acompañado al Girona para vencer al Barça en un derbi catalán que ha sido una locura. Los de Míchel se han convertido en Luke Skywalker para vencer a su padre, Darth Vader. Porque los jóvenes padawans, guiados por un excelso Portu, se han repuesto a los goles de los blaugrana: Christensen (3') y Lewandowski (45+1'), para dar el paso a Maestros Jedi. Artem Dovbyk (4'), Portu (65' y 75') y Miguel Gutiérrez (67'), le han dado los 3 puntos a un Girona que certifica su presencia en la Champions League.
El Barça golpea primero...
En un inicio frenético, no han tardado ninguno de los dos equipos en darse un puñetazo directamente al mentón. El primero en golpear ha sido el FC Barcelona en botas de Andreas Christensen a los 3 minutos de partido. Lamine Yamal ha filtrado un pase medido al pecho del danés que, desde el borde del área, se ha disfrazado de Lewandowski para empalmarla y batir cruzado a un Gazzaniga que nada ha podido hacer.
Podría suponer un jarro de agua fría para un Girona que parecía haber salido algo despistado, no obstante, no han tardado en responder los de Míchel. Nada más sacar de centro del campo, y sin apenas tiempo de los blaugrana para celebrar, ha llegado la reacción local. Artem Dovbyk, el máximo goleador de LaLiga, ha rematado un centro medido de Iván Martín, tras un gran recorte sobre Araujo, que se ha comido el amago, para hacer el empate.
Cada ataque, de cualquiera de los dos equipos, daba la sensación de peligro, hasta que el Barça ha querido dominar a la defensa gironina a través de posesiones largas. Sin embargo, se han ido discutiendo la posesión del balón y las ocasiones. A la salida de un córner, Christensen ha podido firmar su doblete, pero el portero argentino la ha sacado bajo palos. Tsygankov también ha tenido la suya, pero ha fallado solo ante Ter Stegen. Cuando todo parecía destinado al empate, antes del descanso, ha llegado un penalti de Miguel Gutiérrez sobre Lamine Yamal, que Hernández Hernández, tras ser avisado por el VAR, ha decidido pitar. Lewandowski ha engañado a Gazzaniga desde los 11 metros para irse con ventaja en el marcador al paso por vestuarios, en una primera parte de mucho nivel.
... y Portu revoluciona el partido
En la reanudación no han tardado los equipos en aparecer por área rival. Un error en la salida de balón de Girona ha estado cerca de significar el tercero del Barça. Lamine Yamal ha recuperado y ha probado desde el borde del área, directo a las manos de Gazzaniga. Antes, Iván Martín no ha acertado a conectar con Dovbyk, en una acción que, de haber acertado, hubiese dejado solo al ucraniano. Han seguido sucediéndose las ocasiones hasta bien entrada la hora de partido, en un duelo en el cual el ritmo ofensivo ha sido el gran protagonista.
Con el paso de los minutos se ha visto al conjunto de Xavi sentirse más cómodo sobre el césped y adueñarse del partido. Sin renunciar al ataque, los blaugrana han dominado el esférico, para mover a un Girona que dejaba muchos espacios atrás. Se ha dado cuenta Míchel y ha movido el banquillo para hacer una sustitución que ha dado frutos. En el primer balón que ha tocado, Portu, después de un error de Sergi Roberto, ha aprovechado la asistencia de Dovbyk para poner el empate en el minuto 65. No iba a ser la única del murciano, que, prácticamente en la siguiente jugada, ha dado un pase de la muerte para que Miguel Gutiérrez, con algo de fortuna, le dé la vuelta al marcador.
Pero Portu ha salido decidido a amargarle la existencia al Barça y darle la vuelta al partido. Porque el extremo murciano, ha vuelto a asestar otro duro golpe a la moral culé, cuando quedaba un cuarto de hora, con un gol de bandera. Savinho le ha puesto un pase largo a su compañero que, de primeras, sin dejarla botar, desde el vértice del área, ha arreado una volea para batir a Ter Stegen y hacer que se caiga Montilivi, que se ha rendido a sus pies. No se ha movido el marcador, aunque ha podido hacerlo con el quinto del Girona, que ha divertido a los suyos que han gritado oes en la grada. Al final, tres puntos que suponen una nueva gesta histórica para los gironins, serán equipo de Champions.