El Fulham está en una situación muy comprometida, pues ahora mismo es uno de los candidatos a perder la categoría y descender de la Premier League. Aunque la pasada campaña fueron una de las revelaciones, y estuvieron cerca de poder clasificarse a competiciones europeas por primera vez en mucho tiempo, este verano la planificación no fue la correcta. Perdieron a dos de sus grandes figuras, Aleksandar Mitrovic y Manor Solomon, y no llegaron fichajes convincentes.
Porque la mayoría de caras nuevas que se han incorporado no han estado a la altura de las expectativas, y han decepcionado profundamente con su nivel. Esto explica el por qué ocupan una decepcionante decimosexta plaza en la clasificación, solamente seis puntos por encima del modesto Luton Town, que marca las plazas de descenso. Aún y así, la directiva sigue confiando en las capacidades de su líder, Marco Silva, y no piensan en un despido.
De hecho, le han ratificado en el cargo, y le han prometido que en enero harán una inversión muy importante para reforzar la plantilla, que tiene muchas carencias. Tienen mucho dinero para poder traer a varias estrellas mundiales, y uno de los primeros objetivos que se han marcado es una pieza del Barça, que no acaba de tener un rol importante en los sistemas de Xavi Hernández, lo que facilitaría su posible salida. Hablamos de Raphinha.
Aunque en el pasado llegó a ser titular habitual, la irregularidad y la elevada competencia que existe en su demarcación han hecho que pierda su espacio en el Camp Nou. Ni siquiera la venta de Ousmane Dembélé al Paris Saint-Germain ha ayudado a que el ‘11’ tenga más protagonismo, y ahora mismo está por detrás de Joao Félix, de Ferran Torres o del joven Lamine Yamal en las rotaciones. Y peor se pondrán las cosas cuando Vitor Roque aterrice en un par de meses.
Joan Laporta está abierto a escuchar las ofertas que lleguen por el ex del Stade Rennais, del Sporting de Portugal o del Leeds United, y está tasado en un mínimo de 60 millones de euros.
Robert Lewandowski y Raphinha, el fin de una dupla que no ha funcionado como se esperaba
Con la posible fuga de Raphinha a Londres, se acabaría la dupla que forma junto a Robert Lewandowski, y que en el Barça esperaban que fuera motivo de éxitos y de alegrías para la afición. Porque Deco estaba convencido de que se entenderían a la perfección.
Sin embargo, la realidad ha acabado siendo muy distinta.