Y 66 días después, vuelve el fútbol a Europa. Alemania ha sido la primera de las grandes ligas que ha vuelto a la competición durante la crisis del coronavirus, pero lo que ha quedado claro con este sábado histórico es que el fútbol ha perdido la esencia.
¿Qué ha cambiado?
La jornada ha empezado con cinco partidos de la Bundesliga a las 15.30 horas. Había una expectación máxima para los amantes del fútbol para ver cómo sería el retorno: qué habría cambiado y qué seguiría siendo lo mismo.
El deporte en sí no ha cambiado, las normas siguen siendo las mismas, pero las condiciones que se han visto hacen replantear el fútbol moderno. Un fútbol que cada vez más es un negocio y que la pasión de la gente importa muy poco.
Los organizadores de Alemania, Inglaterra, España e Italia están preocupados por no perder más dinero y lo que les interesa es reanudar el torneo como sea. No obstante, con las actuales normas por la Covid-19, están adulterando la competición.
Sin público
No poder tener el apoyo de tu público influye y la condición de local o visitante pierde su poder. No hay cánticos, ni banderas que ondean, el silencio se apodera de los estadios.
Este fútbol es nuevo, este goleador es el de siempre: Haaland.
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) May 16, 2020
Primer gol de la nueva era. #VolverEsGanar pic.twitter.com/D6HJtRm6fR
Tampoco hay celebraciones efusivas en los goles, como se ha podido ver en la goleada del Borussia Dortmund contra el Schalke 04 (4-0). Los jugadores no se pueden abrazar, ni chocar la mano, pero 1 minuto después pueden estar luchando por conseguir la pelota cuerpo a cuerpo.
Estupefacción también en el banquillo, donde los jugadores llevan mascarillas y están separados por la distancia de seguridad. Estos mismos jugadores después se entrenan junto con los titulares.
Dos lesiones
Los futbolistas no habían estado nunca tanto tiempo parados y eso también ha repercutido en el espectáculo del fútbol. El ritmo ha sido mucho más bajo y en el Dortmund-Schalke ha habido dos lesiones: Todibo y Hazard.
El fútbol vuelve a Alemania, pero la imagen que se ha dado ha sido muy triste. El fútbol pierde la esencia.