La Federació Esportiva Catalana de Paralítics Cerebrals (FECPC) ha creado el primer equipo de fútbol femenino del Estado para jugadoras con parálisis cerebral. El conjunto está integrado por chicas de entre 11 y 55 años que presentan diferentes grados de discapacidad y que proceden de municipios de los alrededores de Barcelona, de Girona y también de Vic.
El objetivo de este proyecto pionero es promocionar el deporte femenino entre el colectivo y dotar a las participantes de un espacio de encuentro donde poder compartir preocupaciones, problemas de la vida cotidiana y, en definitiva, intercambiar experiencias y socializarse. Aunque por ahora el conjunto sólo entrena una vez al mes en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat del Vallès, a los impulsores de la iniciativa aspiran a poder incrementar la cifra de participantes para configurar un par de equipos de promoción, uno de adultos y en el futuro una liga.
La idea surgió el pasado mes de septiembre para llenar un vacío dentro de la Federació Esportiva Catalana de Paralítics Cerebrals: "La Federació no tenía ningún deporte femenino y de las disciplinas con las que nosotros trabajamos el fútbol reunía las condiciones necesarias para sacar adelante esta iniciativa", explica Angels Solà, directora técnica de la FECPC. Solà también se refiere a que la entidad tenía constancia que había algunas chicas que jugaban en equipos mixtos y otros que participaban en el proyecto de promoción 'Fem Esport' que impulsa la Federació Catalana de Futbol, y que también podían estar interesadas en formar parte de este equipo.
"Enseguida reunimos a ocho chicas que llevaron a cabo el primer entrenamiento en el CAR de Sant Cugat el pasado mes de diciembre", añade la responsable del proyecto. "El primer encuentro fue una toma de contacto entre las jugadoras y las entrenadoras que pudieron ver qué tipo de afectación tenía cada una y valorar qué ejercicios podían trabajar y qué necesidades tenían", comenta Solà. La responsable también ha indicado que tres jóvenes más se han sumado al proyecto en sólo un mes.
En esta línea destaca la importante tarea de "sociabilización" que se esconde detrás de la práctica deportiva en grupo. "El día del entrenamiento es un día en que las chicas pueden hablar de las cosas que tienen en común, presentan el mismo tipo de discapacidad y pueden compartir los problemas con que se encuentran en la vida diaria", señala la directora técnica de la FECPC, que añade que también es un punto de encuentro para los padres. "Ellos pueden tomar un café mientras las niñas entrenan y todo contribuye a normalizar situaciones", asegura.
Un equipo muy heterogéneo
El equipo ha empezado sus primeros pasos con once jugadoras, con edades comprendidas entre los 11 y los 55 años que presentan diferentes grados de discapacidad. "No es un grado muy elevado, si hay alguna que presenta dificultades de desplazamiento lo que hará será más funciones de portería y las otras más tareas de campo", comenta Solà. Considera que el juego también permite transmitir valores como la cooperación.
Aunque el objetivo es poder incrementar la cifra de participantes en los próximos meses para crear un par de equipos de promoción y otro de adultos, los responsables de la FECPC son conscientes de que se trata de un proceso complejo y largo. "El deporte adaptado costa de arrancar y la promoción más", afirma Solà, que recuerda que en el Estado español ni siquiera hay equipos de fútbol masculinos con parálisis cerebral a todas las comunidades autónomas. "Catalunya tiene cinco porque va un poco por delante, advierte a la directora técnica del ente que insiste que el deporte femenino también tiene que tirar adelante".
Esta iniciativa también cuenta con la colaboración de la Fundación de la Federació Catalana de Futbol y la Federación Internacional de Fútbol para personas con Lesión Cerebral (IFCPF).