Parece que el fútbol femenino en España gana batallas y problemas a la vez. Si en febrero se daba un gran paso adelante con la firma del Convenio Colectivo, en este mismo se incluía un punto perjudicial al fútbol femenino: la cláusula de compensación por los derechos formativos.
El artículo 20 del Convenio Colectivo propone que el club que quiera fichar a una jugadora menor de 23 años tendrá que pagar una cantidad de dinero al club formativo en concepto de compensación. Hasta aquí parece razonable, ¿no? Bien, el problema se da cuando las cantidades propuestas son de 250.000 € o 500.000 €. La cláusula, sin embargo, sólo se aplica en España, ya que en el resto de países no forma parte de la ley vigente. Por lo tanto, la única opción que tienen las jugadoras jóvenes que quieren marcharse de su club es fichar por un equipo extranjero.
La cifra que se estipula es el resultado de los costes de la formación de la liga femenina, la Primera Iberdrola, multiplicado por los años de formación desde los 12 hasta los 21 años de la jugadora. Tal como se ve en el documento de la Asociación de Clubs de Fútbol Femenino (ACFF), publicado por la Cadena Ser, las jugadoras más "caras" son Ona Batlle, jugadora del Levante que pretendía conseguir el Barça, y Eva Navarro, también del equipo granota. El Barça tiene hasta 4 jugadoras inscritas en esta lista.
Es difícil pensar que algún club podrá invertir una cantidad tan elevada, teniendo en cuenta que el fichaje más caro de España fue el de Mapi León, que llegó del Atlético de Madrid al Barça por 50.000 €.
Las jugadoras, unidas en la protesta
Vista la situación, no es de extrañar que las jugadoras se hayan unido para hacer frente ante esta cláusula que vuelve a poner en problemas el fútbol femenino español. Una de las jugadoras más destacadas que se ha pronunciado ante este problema es Aitana Bonmatí. La centrocampista blaugrana, junto con muchas otras jugadoras de la Primera Iberdrola, ha hecho un comunicado vía Twitter para dejar clara su postura.
A la Real Federación Española de Fútbol se le abre otro frente que necesitará regular con urgencia si quiere que los jóvenes talentos se queden en la Primera Iberdrola y no se marchen a otras ligas que esperan como agua de mayo poder ficharlas.