El fútbol italiano se ha visto sacudido en la última semana por la posible implicación de cuatro futbolistas con pasado o presente en la Serie A en una trama de apuestas ilegales. Según La Repubblica, la policía tiene el nombre de 10 jugadores investigados, de los que ya se conocen cuatro.
El primero en salir fue el de Nicolò Fagioli, centrocampista de la Juventus de Turín. El propio medio italiano publica que el bianconero había apostado más de un millón de euros en pocos meses. Él mismo se autodenunció, según La Stampa, y también fue quien puso en contacto a Sandro Tonali y Nicolò Zaniolo, los otros dos futbolistas implicados en el caso, con los apostadores ilegales.
Tonali y Zaniolo abandonan la conentración de Italia
El centrocampista del Newcastle United y el delantero del Aston Villa tuvieron que abandonar ayer la concentración de la selección italiana de cara a los partidos contra Malta e Inglaterra para la clasificación en la Euro 2024. La federación italiana emitió un comunicado en que explicaba que ambos jugadores fueron notificados por la Fiscalía de Turín de los expedientes de investigación. También justificó su marcha bajo la premisa de que "ambos jugadores no se encuentran en las condiciones necesarias para afrontar los compromisos previstos en los próximos días" después de haber sido interrogados por la policía italiana cuando acabaron el entrenamiento con el equipo.
Según los medios italianos, Zaniolo se defendió de las acusaciones admitiendo que sí jugó a juegos de cartas como el póquer o blackjack en estos lugares ilegales, pero que nunca apostó a ningún partido de fútbol. En el caso de Tonali, el jugador está "asustado" y lo está pasando mal, según el Corriere della Sera. El centrocampista ha pedido ayuda por sus problemas de ludopatía y contará con el apoyo de su entrenador en el Newcastle, Eddie Howe, para superar este proceso.
Las penas que podrían cumplir
Fabrizio Corona, antiguo paparazzi que estuvo tres meses en prisión por un delito de extorsión, ha sido el principal informador del caso. El conocido como "rey de los paparazzi" afirmó que hasta 10 futbolistas y otros cinco o seis representantes podrían estar implicados. Además, dio el nombre de Nicola Zalewski, extremo de la Roma, que de momento no figura en los registros de sospechosos de Turín. De hecho, el jugador ya está pensando en tomar acciones legales con el apoyo de su club.
La ley italiana prevé penas de hasta tres años de inhabilitación y una multa de 25.000 euros para los futbolistas profesionales que apuesten sobre partidos de la FIGC (Federazione Italiana Guioco Calcio), UEFA y FIFA. La sanción puede verse reducida en caso de acuerdo o que el jugador investigado colabore, como está haciendo ya Fagioli. Independientemente de cuál sea la conclusión del caso, Italia tiene un problema con el juego ilegal. Según La Gazzeta, la Agencia de Aduanas y Monopolios ha bloqueado el acceso a 9.000 portales ilegales. Se estima, además, que el juego ilegal mueve 25 mil millones de euros solo en el país transalpino.