Christophe Galtier ha llegado al banquillo del Paris Saint-Germain para hacer grandes cambios. Tendrá la misión de mejorar el trabajo que ha hecho Mauricio Pochettino, su antecesor, y que oficialmente aún sigue siendo el entrenador del equipo, pues no han llegado a un acuerdo para su despido. Pero se espera que eso ocurra realmente pronto, y que no se alargue mucho más esta novela. Nasser Al-Khelaïfi confía en dejar todo resuelto esta misma semana.
De manera que ya podrían ponerse a trabajar en la planificación de la plantilla, y a planear las salidas y las llegadas que habrá. Se espera que sea una etapa de cambios y de reconstrucción, y el nuevo proyecto tendrá como objetivo, nuevamente, la conquista de la Champions League. Kylian Mbappé pasará a ser la gran estrella del equipo, con Luis Campos como director deportivo, y futbolistas como Leo Messi y Neymar Junior deberán de aceptar un papel menos protagonista.
Una cosa a la que no están acostumbrados, especialmente el argentino, que en el Barça era el líder y el ídolo de la afición. No obstante, las cosas están siendo muy diferentes para él desde que aterrizó en Francia, ya que no ha tenido la misma suerte. Su adaptación ha sido más lenta y complicada de lo que muchos se podían imaginar, y así se ha demostrado con su rendimiento, pues ha estado lejos de su mejor versión, y sus cifras son bastante discretas.
En el PSG confían que el astro argentino sea capaz de recuperar su mejor nivel, y que en la nueva campaña pueda resultar decisivo. Eso si, Galtier pide mucha más implicación al siete veces ganador de Balón de Oro. Como apuntan en medios franceses, no quiere a nadie que no defienda o que se permita el lujo de ir caminando por el campo. Cree que ese ha sido el gran problema del equipo este curso, en el que han hecho el ridículo en casi todas las competiciones.
No le temblará el pulso a la hora de sentar a Messi y de dar la titularidad a otro jugador, en caso de que se lo merezca.
Neymar, también advertido
Pero Leo no es el único que está en peligro, pues Neymar también habría sido advertido. El brasileño es el otro ejemplo de jugador que no defiende ni ayuda en las labores de presionar la salida de balón del equipo contrario, y Galtier quiere exigir el mismo compromiso y el mismo sacrificio a todos.
En el caso del ex del Santos, su continuidad no está garantizada, a diferencia de Messi, porque Al-Khelaïfi lo ha colocado en el mercado, y estudiará las propuestas que puedan llegar por él.