Javier García Pimienta se mantiene al margen de los rumores que hablan sobre su posible destitución en caso de que el Sevilla no comience a mejorar los resultados que ha obtenido durante las últimas semanas. Aunque es evidente que no viven una buena dinámica, el técnico catalán está convencido de que las cosas cambiarán, y lograrán remontar el vuelo. Además, recuerda que el objetivo de clasificarse a competiciones europeas no está tan lejos.
Porque a pesar de ocupar la decimotercera plaza en la clasificación de La Liga EA Sports, tan solo están a tres puntos de la Real Sociedad, que es séptima, y a siete del Rayo Vallecano, sexto. El ex del Barça Atlétic y de la UD Las Palmas cree que podrán cumplir con el objetivo, y por lo tanto seguirá en el banquillo del Ramón Sánchez Pizjuán la próxima campaña. Y por ese motivo, ya se ha atrevido a solicitar algunas operaciones a Víctor Orta, el director deportivo.
Y es que asegura que el nivel competitivo de la plantilla no es lo suficientemente alto como para poder plantar cara a algunos rivales directos, y por lo tanto es necesario realizar una profunda renovación en el vestuario, y dar salida a las piezas que no entran en sus planes, para poder traer caras nuevas. En este sentido, ya ha señalado a muchos descartes, como Tanguy Nianzou Kouassi, Marcao o Suso García, que no seguirán en Nervión.
De este modo, espera dejar espacio a las contrataciones que espera concretar, y una de las primeras prioridades que García Pimienta ha anotado en la hoja de ruta es traer a un centrocampista de primer nivel, con poderío físico y calidad técnica. Y en estos parámetros encaja a la perfección el nombre de Lamare Bogarde, una joven promesa que defiende los colores del Aston Villa, club con el cual existen relaciones fantásticas gracias a la presencia de Unai Emery y de Monchi.
No ha tenido muchos minutos a las órdenes del entrenador vasco, una cosa lógica considerando su edad, tan solo 21 años, y su inexperiencia. Y esto puede facilitar su llegada al Sevilla, mediante un préstamo o un traspaso por una cifra razonable.
Bogarde, una familia con tradición futbolística
Bogarde decidió abandonar la cantera del Feyenoord Rotterdam para mudarse a Birmingham cuando era un adolescente, y espera poder cumplir su sueño. Y su próxima aventura se puede encontrar en el Sevilla.
Podría probar suerte en España, como hizo su tío, Winston Bogarde, que jugó en el Barça, mientras que su primo, Danilo Doekhi, también es futbolista, y milita en el Union Berlín.