El paso de Valentín Barco por el Sevilla parece haber llegado a su fin antes de tiempo. El lateral izquierdo argentino, cedido por el Brighton el pasado verano, no ha cumplido con las expectativas bajo las órdenes de García Pimienta, y todo apunta a que su cesión será rescindida en el mercado de invierno.
Al principio, Barco contó con algunas oportunidades, alternando en el once con Adrià Pedrosa, pero con el tiempo, García Pimienta dejó de confiar en él. Aunque mostró cualidades interesantes en ataque y un golpeo de balón destacado, sus carencias defensivas y su dificultad para adaptarse al exigente ritmo del fútbol europeo han sido determinantes para que el técnico sevillista decida prescindir de sus servicios.
En lo que va de temporada, el ‘Colorado’ ha disputado un total de 379 minutos en 14 jornadas, siendo titular en solo 4 ocasiones. Sus últimas actuaciones tampoco ayudaron a cambiar su situación: en los últimos cuatro partidos de Liga apenas sumó 30 minutos en el terreno de juego. Ni siquiera las bajas en posiciones ofensivas, como la lesión de Ejuke, le abrieron la puerta para jugar como extremo, una posición donde podría haber explotado su capacidad ofensiva. En su lugar, García Pimienta ha optado por dar oportunidades a jóvenes del filial como Idumbo e Isra, dejando claro que Barco no encaja en sus planes.
El Brighton, propietario de los derechos del jugador, también está de acuerdo en que la mejor solución es que el lateral regrese al club inglés en enero. La cesión que en su momento parecía prometedora se ha convertido en un inconveniente tanto para el Sevilla como para el propio jugador, que también está convencido de que su futuro debe pasar por otro destino.
El exfutbolista de Boca Juniors llegó a Europa con la etiqueta de ser una de las promesas más interesantes del fútbol sudamericano, pero su rendimiento en el Sevilla ha evidenciado que aún no está preparado para competir al más alto nivel. El cambio de continente y la mayor exigencia física y táctica han pesado demasiado en su adaptación.
Con la rescisión de su contrato a la vista, Valentín Barco deberá buscar minutos en otro lugar para seguir desarrollándose como jugador. Mientras tanto, el Sevilla, que sigue en plena lucha por estabilizar su temporada, se centrará en encontrar alternativas que aporten más garantías en el lateral izquierdo y en fortalecer otras posiciones clave. El final de la etapa de Barco en Nervión es un recordatorio de que no todas las apuestas por jóvenes talentos surgen efecto de inmediato en el competitivo fútbol europeo.