Gareth Bale es uno de los personajes más desconcertantes de la Liga española. El futbolista galés del Real Madrid todavía no se atreve a hablar castellano, se lesiona constantemente y, además, tiene la extraña capacidad de sacar de quicio a los aficionados blancos.
El pasado más de noviembre, el delantero lució sin complejos una bandera de su país donde se podía leer "Gales, golf, Madrid, en este orden", hecho que se interpretó como una evidente provocación al club que le paga la nómina.
En verano Florentino Pérez estuvo a punto de colocarlo en la liga china, pero Bale se quedó en el Madrid y ahora vuelve a hacer de las suyas.
Este viernes, y aprovechando que siempre se le sitúa al punto de mira por su afición al golf, Bale ha realizado un gesto nada casual durante el entrenamiento de los blancos en Valdebabas. La imagen lo dice todo. Bale imita a un jugador de golf sobre el césped de la Ciudad Deportiva y envía un mensaje a sus haters: las críticas que le llegan no le importan absolutamente nada.