Gareth Bale se marchará este verano del Real Madrid dando por finalizada una etapa de nueve años, con el impasse de la cesión al Tottenham en la temporada 2020/21. En las ocho temporadas que habrá jugado de blanco, ha dejado momentos estelares y clave como sus goles en las finales de Champions o en la Copa del Rey, con otros no tan buenos.
Bale se transforma cuando juega con Gales
Sus reiteradas lesiones, o actuaciones en sus suplencias han enervado mucho al madridismo, lo que hace que a día de hoy siga sin saberse del todo como va a producirse su despedida del Santiago Bernabéu. Pero va a producirse, y a sus 32 años, no parece lógico pensar que el galés vaya a colgar las botas.
Además, está a un solo partido de poder clasificar a su Gales para el Mundial de Qatar, ya que su rival tiene que salir de un Escocia-Ucrania que, por la guerra, todavía no ha podido disputarse. Bale siempre ha manifestado su amor por su país, no solo por esa bandera que promulgaba que sus prioridades son "Gales, Golf y Madrid, por ese orden", sino porque lo ha demostrado en el campo.
Siempre que salta a un terreno de juego con la camiseta de Gales es otro, y eso es precisamente lo que quiere aprovechar el Cardiff City. El equipo de su localidad natal es uno de los seis equipos galeses que compiten en las ligas inglesas. Eso es así porque fueron fundados antes de 1992, cuando se creó la liga galesa, pero decidieron seguir compitiendo con los ingleses, lo que les ha permitido pisar la Premier League en varias ocasiones, la última en la 2018/19.
Su Cardiff le abre las puertas para volver a casa
Actualmente están estabilizados en la segunda división, la Championship, y quieren dar un paso adelante fichando a Gareth Bale. Porque el entrenador de los galeses fue preguntado en una rueda de prensa por si le gustaría entrenar a Bale, y la respuesta de Steve Morison fue clara. "¿A quién no le interesaría?", dijo el técnico, antes de responder que si recibiera una llamada de Bale él "respondería de inmediato".
Aunque el Cardiff es un club muy distinto al Real Madrid, ya que uno lucha por volver a la élite mientras el otro es la representación de ella, los galeses pueden apelar a un motivo sentimental de Gareth Bale para convencerle. Económicamente tendrá propuestas mucho más suculentas, y deportivamente también, pero cerrar su carrera ascendiendo al club de su ciudad a la Premier y jugando en su casa contra los mejores tampoco suena del todo mal.