El ridículo del Real Madrid en ocasiones va más allá de lo que es puramente deportivo. Aunque la eliminación de la Copa del Rey fue un fracaso inesperado, mirando al banquillo hay un futbolista que genera muchos nervios en el madridismo. Y el futbolista ya está preparado para hacer las maletas.
Bale sigue sin jugar
Gareth Bale, descartado desde hace tiempo por Carlo Ancelotti y sentenciado por Florentino Pérez, es el último jugador de la lista de la plantilla blanca. El futbolista galés, que acaba contrato al final de esta temporada, ya sabe que está afrontando sus últimos meses como futbolista del Real Madrid.
Si fuera por los máximos dirigentes blancos, Bale ya estaría fuera del club blanco hace tiempo, pero su situación contractual le ha mantenido dentro de la plantilla. Y ahora se ha convertido en un futbolista sobrante y que no se espera que juegue muchos minutos más en esta última temporada en el Santiago Bernabéu. Incluso, si fuera por el entrenador Carlo Ancelotti, no estaría dentro del equipo porque no lo quiere por tóxico.
La inadmisible actitud de Bale contra el Athletic
Para ver muestras de su inadmisible comportamiento se pueden observar en varios episodios del pasado, pero hay uno más reciente. Este jueves en San Mamés, justo en el día de la eliminación del Real Madrid de la Copa del Rey, lo cazaron mofándose de su compañero Eden Hazard, que había estado calentando en la banda, pero finalmente no tuvo minutos de juego.
Ah This Is Unprofessional from Bale To Hazard.Hazard For Punch Bale Twice To Wake Him Up from This Joke.Who On Earth Does this? Ffs😳😳 pic.twitter.com/DhKEroK3xX
— Akrobeto���� Sark-Non-Living Thing �������� (@AJnr120) February 4, 2022
Su pasotismo llega a niveles inesperados, ya que hace unos años cuando pagaron más de 100 millones de euros por su fichaje nadie se lo esperaba. Y actitudes tan inaceptables como esta confirman que Bale no jugará mucho más de los 193 minutos en los tres ratos que ha jugado en este curso con el Real Madrid.
Dentro del vestuario sólo lo defiende Luka Modric, que es uno de los pocos amigos que le quedan dentro de la plantilla blanca. Ancelotti, que lo quería echar al inicio de la temporada y también el pasado mes de enero, tendrá que lindar los próximos meses con el galés calentando el banquillo.
Así pues, ahora mismo Bale es más un problema que una solución para el Real Madrid. Y habiendo pasado el mercado de fichajes de invierno, ya saben que lo tendrán que conservar hasta que acabe la temporada. Nadie espera que Bale vuelva a recuperar su nivel competitivo y tampoco que se tome el final de temporada con seriedad ni profesionalidad.