Desde el Barça se empiezan a sacar conclusiones importantes. El equipo blaugrana lleva dos malas actuaciones en la Liga y no parece que esté pasando un buen momento. Los partidos contra el Celta de Vigo y el Mallorca están pasando factura a varios jugadores culés que ya están señalados. Mientras tanto, otros como Pablo Gavi destacan y evidencian la falta de nivel de otros futbolistas.
Oriol Romeu, señalado con el Barça
Gavi ha sido uno de los jugadores que mejor papel hace en cada partido. Su intensidad y su calidad marcan las diferencias. Pero eso también provoca que se abran expedientes a otros jugadores de manera involuntaria. Los que no rinden y los que están teniendo unas pobres actuaciones resaltan respecto del resto.
Y uno de los jugadores que parece que está a años luz de lo que había demostrado en los primeros partidos es Oriol Romeu. El mediocentro catalán, que había llegado al Barça para hacer de Sergio Busquets, está acumulando partidos a un nivel muy bajo. No se posiciona bien, siempre va tarde y ya no gana duelos. Sus principales características que lo hacían destacar quedan escondidas.
Oriol Romeu deja de ser protagonista y pierde facultades. Está viviendo un muy mal momento y también por culpa suya el Barça está sufriendo tanto en defensa. Si no hay contención y si cuesta crear el juego, entonces el Barça sufre. Y también fue uno de los señalados del primer gol del Mallorca, ya que no se entendió con el portero Marc-André Ter Stegen.
Gavi, De Jong y Gündogan, incuestionables en el Barça
Por lo contrario, los que sí destacan son el mencionado Gavi, Frenkie de Jong antes de la lesión y Ilkay Gündogan, a excepción de este último partido en Mallorca. Será muy difícil que Oriol Romeu sea un jugador titular en los partidos importantes. Lo mismo que quizás le acaba pasando a Pedri González cuando vuelva de la lesión.
Por lo tanto, queda claro que en el Barça habrá rotaciones, pero a partir de ahora se harán sin ser tan mayoritarias. Y hace falta que Oriol Romeu dé un paso adelante, sea atrevido y sea más eficaz. No puede ser que se limite a cumplir su trabajo de mínimos porque el Barça necesita su máximo potencial.
Oriol Romeu, que podría ser castigado en el próximo partido contra el Sevilla, sabe que tiene que empezar a demostrar el porqué apostaron por él. Y también tiene que hacer lo máximo posible para que se pueda llegar a convertir en un jugador importante en todos los partidos del conjunto blaugrana, también en los de más trascendencia de la temporada. Si no mejora, ya sabe que la solución será el despido.