El Barça firmó una nueva exhibición en su victoria por 5-1 ante el Real Betis en los octavos de final de la Copa del Rey. Entre los nombres propios del encuentro destacó, una vez más, Gavi, que abrió el marcador y lideró al equipo desde la mediapunta, demostrando que está completamente recuperado de su lesión.
El nivel mostrado por Gavi en este partido confirma que está volviendo a ser el jugador determinante que asombró a toda Europa. El joven andaluz no solo brilló con su gol, sino que también fue clave en la presión alta que impuso el equipo de Hansi Flick, dificultando la salida de balón del conjunto verdiblanco.
El técnico alemán está encantado con el rendimiento de Gavi en esta nueva posición como mediapunta. Aunque su trayectoria en el primer equipo empezó como interior, Flick ha encontrado en él al jugador perfecto para liderar la presión, recuperar balones en campo contrario y aportar llegada al área rival. Este rol le permite explotar todas sus virtudes: intensidad, visión de juego y capacidad para marcar diferencias en los metros finales.
El gol que anotó contra el Real Betis no fue casualidad. Gavi se ha convertido en uno de los pilares del esquema de Flick, que no dudó en elogiar su actuación tras el partido.
El ascenso de Gavi en esta posición deja a Pablo Torre en una situación muy delicada. El joven cántabro, que también se desempeña como mediapunta, parece haber perdido cualquier opción de entrar en los planes de Flick. Con Dani Olmo consolidado como una de las piezas clave en el ataque y el propio Gavi brillando partido tras partido, el puesto de mediapunta está más que cubierto.
A pesar de haber tenido buenas actuaciones en las rondas iniciales de la Copa del Rey, Pablo Torre no termina de ganarse la confianza de Flick en los encuentros de mayor exigencia. El técnico ha optado por priorizar jugadores más experimentados o con un rendimiento más consistente.
La situación del cántabro parece cada vez más complicada. Sin minutos en el horizonte, podría buscar una cesión para seguir desarrollándose lejos del Camp Nou. Mientras tanto, Gavi sigue dejando claro que el mediapunta del Barça tiene dueño. Su nivel actual no solo asegura su lugar en el once, sino que lo reafirma como uno de los grandes referentes del equipo para el futuro.