Pablo Paéz ‘Gavi’ es uno de los problemas a los que Joan Laporta deberá de encontrar una solución antes de que finalice la actual temporada. Hay prisa para renovar su contrato, que finaliza en 2023, y en caso de no llegar a un acuerdo, se da por hecho que se marchará en verano. Porque no le faltan las ofertas, y su cláusula de rescisión se sitúa en unos asumibles 50 millones de euros, una cantidad que muchos equipos quieren y pueden pagar sin problema.

Por el momento, el futbolista ha sido claro, y ha manifestado que su intención es seguir en el Barça. Se siente muy feliz y muy valorado, y sabe que tiene un papel muy importante en los planes de Xavi Hernández. Es una de las piezas clave del proyecto que hay, y pese a su temprana edad, ha demostrado que ya está preparado para ser titular indiscutible. También lo es con Luis Enrique en la selección española, donde ya está totalmente consolidado.

El problema es que las ofertas que le llegan no son lo suficientemente convincentes. Tanto el ‘30’ como su representante, Iván de la Peña, presionen para que mejoren las condiciones económicas. Esperan cobrar lo mismo que los nuevos fichajes que llegarán, Andreas Christensen y Franck Kessié, ya que cree que es lo que se merece. Además, entidades de la talla de Chelsea, Liverpool, Bayern de Múnich o Paris Saint-Germain han llamado a su puerta, pagándole mucho más.

Por el momento, todo sigue paralizado en el Camp Nou, y a la espera de que pronto se resuelva el caso. Gavi es paciente, y confía en que la resolución no se demore más de lo que ya está demorándose. Sin embargo, no puede negar que se siente intranquilo y decepcionado. La idea de marcharse ya no es ninguna utopía, y más, después de conocerse que es uno de los objetivos prioritarios que Julian Nagelsmann ha pedido a la directiva bávara.

Julian Nagelsmann/ EFE

Por suerte, el Barça sigue teniendo la sartén por el mango. Si pagan al ex del Betis lo que pide, pueden asegurarse su continuidad de inmediato. Pero no pueden dejar que el reloj siga corriendo.

Xavi pide un esfuerzo

La intención de Laporta es retenerlo, y la afición también esperan que Gavi se quede, pues se ha convertido en uno de los jugadores favoritos de la grada. Aunque, sin duda, el que más presiona para que hagan un esfuerzo es Xavi, que siempre ha hablado maravillas del centrocampista nacido en el año 2004.

Xavi Hernández/ EFE

Está seguro de que será una estrella mundial, de hecho ya lo es, y que el Barça no puede permitirse el lujo de perder a un crack de su talla. Y menos, con la crisis económica que atraviesan.

Encontrar a un sustituto para él es casi imposible.