Pasan las semanas y el Barça sigue sin poder anunciar la esperada renovación de Gavi. El centrocampista andaluz, de solo 17 años, termina contrato el 30 de junio del 2023, por lo que a partir del 1 de enero podrá negociar su salida a coste cero con el club que quiera. Y no solo eso, pues en estos momentos tiene una cláusula de 50 millones, un auténtico caramelo teniendo en cuenta la edad y la proyección del futbolista. Las conversaciones entre el Barça y su representante, Iván de la Peña, han sido constantes, pero el acuerdo sigue sin llegar, lo que cada vez genera más dudas y suspicacias en ambas partes.
Ahora, el Barça ya sabe qué cantidad debe poner encima de la mesa para lograr que Gavi estampe su firma en un nuevo contrato, un movimiento que la dirección deportiva blaugrana considera estratégico. Gavi quiere seguir en el Barça, aunque no a cualquier precio, y menos con las suculentas ofertas que ha recibido últimamente de varios gigantes europeos, especialmente del Liverpool.
Araujo, el referente
El referente que Iván de la Peña ha puesto encima de la mesa es el de Ronald Araujo, que hace unos meses, tras duras negociaciones, cerró su renovación con un salario de 8 millones de euros brutos anuales. Es cierto que el uruguayo es mayor que Gavi, pero también que el andaluz es tanto o más importante que Araujo en el equipo, además de que lleva muchos más años en el club, al que llegó siendo muy joven. De la Peña esperó a que Araujo renovara para después exigir la misma cantidad.
Mientras Gavi pide 8 millones brutos al año para firmar, el Barça considera que el andaluz quiere correr demasiado, pues con 17 años está a las puertas de firmar su primer contrato como mayor de edad, por lo que primero debe aceptar una cifra menor. A cambio, el Barça se compromete a revisar su contrato en un futuro no muy lejano, cuando su economía se lo permita.
Una cláusula asequible
El principal problema es que Gavi tiene en estos momentos una cláusula de rescisión de 50 millones de euros, por lo que el Barça no puede estirar demasiado las conversaciones. El jugador tiene la sartén por el mango, pues tiene ofertas de clubes dispuestos a pagar su cláusula en cuanto el jugador valide la operación. Gavi, sin embargo, quiere seguir, pues el sueño de su vida es jugar en el Barça y sabe que Xavi Hernández cuenta con él.
Al Barça, pues, no le quedará más remedio que acercarse a los 8 millones de euros que exige Gavi, pues si deja salir al andaluz no podrá fichar a un jugador con su calidad y proyección por menos de 50 millones de euros. Las negociaciones siguen abiertas y la renovación parece que no tardará demasiado en ser oficial, a no ser que haya un giro inesperado.