Pocas conclusiones positivas se pueden extraer del empate del Barça ante el Celta de Vigo. Sin la necesidad de ser muy pesimistas, la realidad es que el partido del conjunto de Hansi Flick no fue bueno. Ni lo era con 0-0, tampoco con 0-2, y ni mucho menos con el 2-2 final. El Barça jugó a la ruleta rusa pensando que solo ellos tenían balas en el cargador y el Celta volvió a demostrar que el 0-2 es un resultado muy engañoso y todavía más en un duelo anárquico en el que los blaugrana aceptaron el descontrol del equipo gallego, que si tenían alguna opción de remontar, era en aquel contexto.
El conjunto catalán dejó escapar dos puntos dejando que el Real Madrid, goleado hace unas semanas por el propio Barça, se enganche a la lucha por el liderato. Con la victoria de ayer, los culés no ganaban la Liga, de acuerdo, pero son puntos de los que te acuerdas en el mes de mayo. No obstante, el duelo dejó aspectos positivos a destacar como el buen partido de Olmo en una posición que no es el habitual, las intervenciones de Iñaki Peña evitando que el rival se adelantara en el marcador en la primera parte, y por encima de todo, el regreso de Gavi a un once titular del Barça 382 días después.
Gavi se olvida de la lesión
Después de 382 de su última titularidad con el Barça, Gavi volvió al once inicial como si nada hubiera pasado, como si se tratara de una jornada más para un jugador que ha pasado más de un año sin hacer lo que más le gusta. Lo que resume el partido de Gavi de este sábado es que alguien que desconociera todo el contexto que lo rodea te diría lo mismo que alguien que lo conoce. Y es que su duelo fue uno más del Gavi pre-lesión y esta es una gran noticia, tanto para sus compañeros como para Flick, quien desde su llegada al banquillo dejó clara la importancia del dorsal 6 en su proyecto. A pesar de las ganas del técnico alemán de poder contar con Gavi, en ningún momento ha precipitado su vuelta a los terrenos de juego, ya que desde su regreso contra el Espanyol solamente había jugado 49 minutos en 6 partidos.
Ante el Celta, Gavi jugó 75 minutos en los que tuvo un 85% de acierto en los pases, completando correctamente 46 de 54. Además, en un partido totalmente descontrolado y de mucha disputa, el mediocampista ganó la mitad de los duelos que disputó, 5 de 10. En detalle, venció 5 de 8 disputas de la pelota reaseada y perdió los dos duelos que tuvo en bañçon aéreo.
Un regreso agridulce
El regreso de Gavi a la titularidad y su buena actuación quedaron empañados por la remontada del Celta y así lo reflejó el canterano en las declaraciones posteriores al partido: "Estoy contento por esta titularidad, pero lo importante era conseguir los tres puntos", explicó. En último punto, el jugador andaluz, que nunca contempla otra opción que no sea la victoria, se mostró autocrítico con lo que pasó en los últimos minutos, cuando él ya no estaba en el campo: "Tenemos que aprender de los errores, ahora toca seguir y ganar el siguiente partido", cerró.