El Espanyol se comerá las uvas previas a la entrada en el 2025 en zona de descenso. Después de sumar dos empates seguidos, contra Osasuna y Valencia, el conjunto blanquiazul ha vuelto a perder, contra el Las Palmas, en un partido muy igualado que se ha decidido por una genialidad, un lanzamiento de falta directa de Sandro Ramírez espectacular.

El conjunto de Manolo González ha estado notable en defensa, centrado y permitiendo pocas ocasiones, pero ha sufrido demasiado para generar peligro, un déficit que le está acompañando durante toda la temporada y que explica en parte su mala posición en la clasificación.

Puado Las Palmas Espanyol EFE
Puado, disputando un balón con Javi Muñoz / Foto: EFE

Se impone el miedo a perder

Los 3 puntos eran un botín demasiado preciado como para tomar riesgos innecesarios y esta mentalidad, de ambos equipos, se ha podido comprobar desde el pitido inicial. A pesar de que el Las Palmas, como local, ha puesto una marcha más, ni los canarios ni el Espanyol han salido descaradamente al ataque. El partido iba a ser largo, una carrera de supervivencia, por lo que el ritmo ha sido pausado y las ocasiones de gol escasas. Algún disparo lejano, algún centro lateral, pero poco peligro real. En el minuto 21, Marvin ha rozado el 1-0 en un remate en plancha que ha salido fuera. En el 29', ha sido el turno de Essugo, que ha disparado por encima del larguero.

El Espanyol, muy centrado en no recibir ningún gol en contra, no ha logrado poner en apuros al Las Palmas hasta el minuto 38, en un disparo raso de Puado que ha podido parar Cillessen. Demasiado poco bagaje ofensivo.

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Los jugadores del Las Palmas, celebrando el gol de Sandro Ramírez / Foto: EFE

Sandro desnivela el partido con un gran gol de falta

En la segunda parte, el Espanyol ha dado un paso al frente, ha adelantado sus líneas y ha buscado el gol con más insistencia. En el minuto 53, de hecho, ha tenido que aparecer de nuevo Cillessen, para desbaratar el intento de Roca. Poco a poco, sin embargo, el Las Palmas ha vuelto a hacerse con el control, liderado por un Januzaj muy participativo. Y precisamente el 1-0 lo ha iniciado el jugador belga, que ha sido derribado en la frontal del área, en uno de sus clásicos esláloms. Y la falta la ha ejecutado con maestría Sandro Ramírez, que ha superado a Joan García con un disparo imparable (67'). Y justo después ha podido llegar el 2-0, en un rápido contrataque en el que Fabio Silva ha llegado a regatear a Joan, pero su centro, con Sandro solo, lo ha desviado El Hilali a córner. Y después ha sido el turno de Kirian, que ha disparado fuera, por muy poco.

Al Espanyol le ha costado reaccionar, volver al partido, y sus acercamientos han sido más por impulsos que por un plan de ataque. Las mejores ocasiones, de hecho, las ha tenido el Las Palmas, aunque el resultado ya no se ha vuelto a mover.