Josep Maria Bartomeu y su junta directiva quieren hacer tiempo y alargar lo máximo posible los plazos para intentar salvarse de la moción de censura. Más de 20.000 socios reclamaron su derecho de echarlos en las urnas pero el presidente blaugrana no quiere soltar la silla. Desde el club piden el aplazamiento del voto dos semanas, pero el Govern ya no les apoya.
Gerard Figueras, el Secretario General del Deporte, ha afirmado en RAC1 que "si el Govern no tiene ninguna normativa que impida votaciones, quien tiene que dar cobertura jurídica es el club". Y la Generalitat ya ha dado luz verde para que se celebre la votación los días 1-2 de noviembre. Precisamente, la fecha límite que marcan los Estatutos del Barça para convocar el referéndum.
Figueras, ahora mismo y con la situación actual de la pandemia, es muy claro con el posible aplazamiento de la moción: "Esto no se puede hacer". "Ayer trasladamos a la directiva del Barça que no hay ningún tipo de impedimento legal ni sanitario que lleve al Govern a decir que no podéis hacer la moción de censura", añade. Y vuelve a emplazar al club a ser responsable de sus propias decisiones: "Es el Barça el que tiene que decidir".
Mensaje a Bartomeu
Pero la cosa no ha acabado aquí y Figueras ha mandado un contundente mensaje a Bartomeu: "Quien tiene la responsabilidad, que no nos la pase al Govern". Y se reafirma diciendo que "el Barça es una entidad privada que tiene la capacidad para saber cómo tiene que acoger su actuación en sus normas".
Y también reconoce que sólo podrá mandar el Govern por encima del Barça, y obligarle a aplazar o a cancelar la moción, "si el impedimento para celebrar el voto de censura es por una causa de fuerza mayor que impide que la sociedad funcione con normalidad". Si hubiera este supuesto sería el Govern quien impediría el referéndum.
Sí del Govern a la moción
Por lo tanto, ahora el balón lo tiene el Barça. Figueras reconoce que durante el final del recuento de papeletas el presidente de la Mesa ya preguntó si se podía celebrar la votación, y ya respondieron dos veces diciendo que "el Govern acreditaría que el protocolo cumple".
Ahora el Barça ha ido más allá y ya ha pedido formalmente el aplazamiento de la moción al Govern, tal como defendió el vicepresidente blaugrana Jordi Cardoner. Y explica que falta saber qué respuesta dará el Govern, pero que la comunicación del Barça "está en la mesa de la consellera de presidencia".