Crisis en el Barça y dentro del vestuario lo saben. Uno de los capitanes, Gerard Piqué, se ha pronunciado sobre como vive el equipo la previa del primer Clásico de la temporada contra el Real Madrid. Pero el defensa catalán no se corta y habla de todo, cargando también contra Josep Maria Bartomeu, en una entrevista en La Vanguardia.
Votará en la moción
La primera conclusión que se extrae de las palabras de Piqué es que está a favor de la moción de censura. El central defiende que "el club está más vivo que nunca" y que "lograr 20.000 firmas con la coyuntura actual me parece una barbaridad". Piqué celebra que "haya tanta gente que se rebele cuando no te puedes manifestar debido a la pandemia".
Eso sí, no se moja sobre si se debe votar o no debido a la pandemia. "Que sea ahora o en marzo. Lo que merece reivindicación es la movilización". Y añade que "ejercería mi derecho al voto como socio", pero no dice qué votaría porque "es confidencial".
'Més que una moció' entregando las papeletas / Sergi Alcàzar
Dolido por el BarçaGate
Piqué fue uno los difamados en el caso de las redes sociales, el llamado BarçaGate, y habla sin tapujos sobre su relación actual con Bartomeu: "Yo no quiero llevarme mal con nadie pero ha habido veces...". Afirma que "como jugador del Barça, veo que mi club se ha gastado dinero, dinero que ahora nos piden, para criticar, ya no solo a personas externas con una relación histórica con el club, sino a jugadores en activo, y eso es una barbaridad...". Pero reconoce que Bartomeu le dijo que no lo sabía y él lo creyó.
El gran problema es con Jaume Masferrer, mano derecha de Bartomeu, señalado como el principal responsable del caso. "Ves que, en acciones futuras, la persona encargada de contratar esos servicios sigue trabajando en el club... Y eso me duele mucho. Lo digo aquí porque se lo dije antes personalmente al presidente", añade.
Sobre su relación con Bartomeu también es muy claro: "Puede ser cordial pero hay cosas que quedan".
Bartomeu y Piqué en el Camp Nou / Sergi Alcàzar
En defensa de Messi
Por último, ha acabado con el caso de Leo Messi. Explica que personalmente le dijo, en clara referencia a Bartomeu, que "Leo, es un año, y después viene gente nueva...". Y sigue con su carga contra la actual dirección del Barça: "¿Cómo puede ser que el mejor jugador de la historia, que hemos tenido la santa suerte de disfrutar, se levante un día y envíe un burofax porque siente que no lo están escuchando?".
"Debemos preservar nuestras figuras, no desprestigiarlas. Me pone de los nervios", sigue diciendo. Y hace una recomendación de cara al futuro con Messi de protagonista: "El nuevo estadio debe llevar su nombre y luego el del patrocinador".