El problema de centrales que está sufriendo el FC Barcelona las últimas fechas está a punto de finalizar, y en el mejor momento. Lo que pocos esperaban es que Gerard Piqué pudiera ser la gran novedad blaugrana ya para el partido del próximo martes contra el PSG, un duelo importantísimo que puede marcar lo que resta de temporada.

Con el Atlético de Madrid todavía lejos en la Liga y con las semifinales de la Copa, contra el Sevilla, muy cuesta arriba por el mal resultado logrado en el Sánchez Pizjuán, caer en los octavos de la Champions sería un golpe muy duro para el Barça, que tras su notable mejora aspira a mirarle a los ojos al todopoderoso París Saint-Germain, y más tras las lesiones de Neymar y Di Maria.

Gerard Piqué, tras lesionarse en el Atlético de Madrid-Barça del pasado noviembre / EFE

Araujo, dispuesto a jugar infiltrado contra el PSG

Las alarmas se dispararon hace una semana, en el Benito Villamarín de Sevilla, cuando Araujo tuvo que abandonar el terreno de juego tras torcerse el tobillo. El uruguayo, hasta entonces el central más en forma de la plantilla, sufrió un esguince de grado II, lo que prácticamente le dejaba fuera del Barça-PSG.

Araujo se lesionó en el Betis-Barça de la jornada pasada / EFE

Aún y así, al no haber rotura, con la defensa en cuadro y con un Umtiti que sigue a años luz de su mejor versión, Araujo anunció que no tendría problemas en infiltrarse para jugar contra el PSG, un riesgo controlado que los médicos y Koeman apuntaron como plausible.

Piqué mejora a un gran ritmo

Mientras tanto, 10 semanas después de su lesión, Piqué empezó a ejercitarse con unas excelentes sensaciones. Poco a poco fue subiendo el ritmo y la rodilla siguió respondiendo. Ya hace unos días que se entrena con una carga importante de trabajo, por lo que no lo ha dudado y se ha ofrecido para volver el martes.

Koeman tendrá que decidir si arriesga o no con Piqué o Araujo / EFE

Aunque el riesgo de recaída existe, y con el añadido del largo tiempo que lleva de inactividad, la decisión final se tomará este lunes, tras la sesión del equipo, en la que Piqué, Koeman y los servicios médicos analizarán la situación y decidirán si el central catalán es la gran novedad de la convocatoria o no.

Con Lenglet como fijo en el central zurdo, Koeman tendrá que valorar si al francés le acompaña Araujo, Piqué o Mingueza. La entrada de uno de los dos convalecientes permitiría que el canterano ocupara el lateral diestro, una decisión de urgencia mientras Dest sigue cogiendo ritmo competitivo.

 

Imagen principal: Gerard Piqué, en un entrenamiento / Europa Press