El líder, el capitán, el businessman, el más aplaudido, la alegría del vestuario, el presidente... no había nadie mejor que Gerard Piqué para empezar una nueva era en el Barça. El central se ha convertido en el nuevo ídolo del barcelonismo y más cuando ha abierto la lata en la victoria contra la Real Sociedad en el estreno de la Liga. Estaba todo escrito, tenía que ser Piqué.
Piqué, ídolo barcelonista
El defensa catalán ha sido uno de los protagonistas las últimas semanas. Ha sido el referente en la actualidad del Barça y gracias a su gesto se ha podido inscribir a Memphis, Eric Garcia y Rey Manaj por el debut en la Liga. El club blaugrana informó que Piqué se había rebajado "significativamente" el sueldo para que fueran posibles las validaciones.
Celebración de Piqué / EFE
Qué primera parte ha tenido el Barça en la victoria contra el conjunto vasco (4-2). El tanto de Piqué ha conducido a los culés a un partido perfecto para estrenar la temporada. Dominio claro de los blaugrana, con algún susto, y con los debuts de Memphis Depay, Eric Garcia y Emerson Royal y con las mejores sensaciones posibles.
La mejor manera de recuperar la alegría, pero con un aviso
La marcha de Messi ha provocado que el juego del Barça sea más coral. Absolutamente todos los jugadores que han participado este domingo lo han hecho con una nota alta y hay que destacar el papel de ciertos protagonistas. Más allá del acierto de Piqué, Memphis ha demostrado que es un crack. El neerlandés ha dejado detalles de calidad espectaculares para levantar del asiento al aficionado. Además, ha regalado la asistencia del primer gol a Piqué.
También había ganas por parte de los aficionados de volver al Estadi. Poco más de 20.000 barcelonistas han acudido al Camp Nou y han podido corear a sus jugadores. Con el recuerdo de Messi, pero con la intención de pasar página, los gritos de Piqué, Pedri y Memphis eran la mejor manera de recuperar la alegría.
Braithwaite celebra uno de los goles / EFE
No obstante, que el duelo sirva como lección de lo que no se tiene que hacer. Con el 3-0, los de Ronald Koeman han concedido dos goles con algunos desajustes defensivos. Uno de los señalados ha sido Nico González, que ha hecho la falta del 3-2 el día de su debut, pero no es justo fijarnos en él porque ha sido una jugada fortuita. Con la incertidumbre de si podrían obtener los tres puntos, Martin Braithwaite ha marcado un doblete y ha regalado una asistencia para tranquilizar a los culés. Sergi Roberto ha sido el autor del último gol y el de Reus también se ha reivindicado dándose un beso en el escudo.
Este nuevo Barça merecía empezar con una victoria y con las sensaciones de la primera parte. Los jugadores ya saben cuál es el camino y los barcelonistas ya se ilusionan con el equipo en la era post-Messi.
Imagen principal: Piqué da un beso al escudo del Barça / FCB