El barcelonismo vive inmerso en una enorme preocupación. Y es que a falta del habitual comunicado de los servicios médicos del FC Barcelona, la sensación es que Gerard Piqué podría tener una grave lesión en su rodilla derecha. Y es que al temor inicial por la acción en sí misma, se ha añadido la imagen del propio jugador, que tras salir del campo cojeando se ha puesto a llorar, con las manos en el rostro, consciente que podría estar un largo período de tiempo sin poder jugar a fútbol.
La primera valoración de los médicos del Barça en el vestuario del Wanda Metropolitano confirman que "Gerard Piqué tiene un esguince en la rodilla derecha". Mañana se le harán más pruebas, pero esta primera información no parece tan alarmante como podría haber sido.
Piqué se lesiona en una jugada desgraciada
La jugada de la lesión se ha producido en el minuto 60 del partido, en un balón dividido entre Piqué y Ángel Correa. El delantero argentino ha caído fortuitamente encima del catalán, con tan mala suerte que la rodilla derecha de Piqué se ha quedado clavada en el césped, haciendo que todo el peso de Correa le cayera encima.
Rápidamente se ha visto que algo no iba bien. Piqué hacía gestos de que la lesión podía ser grave, una sensación que se ha confirmado cuando el médico del primer equipo ha ordenado su cambio inmediato.
Piqué, como hacen todos los jugadores, ha querido probar antes de irse, para intentar calmar los nervios, pero notando el dolor camino de la banda ha sido consciente que quizá tenía una grave lesión, lo que le ha llevado a derrumbarse.
Pocos minutos después, Puyol y Mascherano, los dos centrales que más minutos han compartido con Piqué en el eje defensivo del Barça, le han dado ánimos a través de las redes sociales.