El Real Madrid se complica la vida en Mestalla después de empatar contra el Valencia en un partido que no fue nada bien para el conjunto madridista. El equipo merengue vio cómo los valencianos se adelantaban en el marcador y gestionaban de la mejor manera un partido que se había puesto a su favor. Pero también es cierto que la remontada llegó gracias a Vinícius Júnior y a la ayuda del árbitro Jesús Gil Manzano, con un final de traca.

Un Valencia-Real Madrid muy caliente

Hugo Duro y Roman Yaremchuk marcaron los primeros dos goles del Valencia, mientras que Vinícius hizo callar Mestalla con un doblete. Provocador como ya es habitual, llegó a marcar el empate con cierta polémica, ya que la línea del fuera de juego es dudosa. Pero el espectáculo de verdad lo aportaron Gil Manzano y Jude Bellingham al final del partido.

Jude Bellingham Valencia Real Madrid / Foto: EFE
Jude Bellingham jugando contra el Valencia / Foto: EFE

Todo tiene que ver con la última jugada del duelo. Si el partido ya había sido caliente, también impactante después de la lesión de Mouctar Diakhaby, el final fue de traca. El árbitro principal dijo que, ya con el tiempo añadido sobrepasado, concedía un último córner sin opción a una segunda jugada. Gil Manzano dejó sacar y, justo cuando se hizo el centro de la segunda jugada en cuestión, que acabó con gol de cabeza de Bellingham, el árbitro pitó el final del partido. Y no aceptó el 2-3 del Real Madrid.

Entonces se organizó una gran queja de los jugadores del Real Madrid, que rodearon a Gil Manzano. El árbitro, muy firme con su decisión, se mostró impasible hasta que llegó un desesperado Bellingham, que le recriminó el no-gol de malas maneras y acabó expulsado con tarjeta roja directa.

Jesús Gil Manzano árbitro Valencia Real Madrid / Foto: EFE
Jesús Gil Manzano discutiendo con los jugadores del Real Madrid / Foto: EFE

La justificación de la expulsión de Bellingham

Y en el acta del partido, Gil Manzano dice lo siguiente: "En el 99', el jugador Bellingham, Jude Victor William fue expulsado por el siguiente motivo: Tras la finalización del partido y aún en el terreno de juego, se dirigió a mí corriendo y en actitud agresiva y a gritos, repitiendo en varias ocasiones: 'it's a fucking goal'". Por lo tanto, el árbitro acusa a Bellingham por escrito y con una justificación.

Esto significa que el Real Madrid podría perder a Jude Bellingham por varios partidos. Si es considerado un insulto grave, que por menos hemos visto otros jugadores de otros equipos con esta sanción, se podría perder hasta cuatro partidos. Y esto también significa que, incluso, se podría perder el Clásico contra el Barça. Veremos como acaba este caso y si el Comité de Competición entra de oficio después de las palabras de Vinícius tras el partido apuntado hacia el árbitro como culpable del empate.