El próximo lunes 23 de noviembre Catalunya entrará en el primer tramo del Plan de apertura progresiva de actividades aprobado por el Gobierno de la Generalitat después de recibir el visto bueno del Procicat. En el ámbito deportivo, la principal novedad es que los gimnasios podrán reabrir con un 30% de su aforo y, eso sí, con los vestuarios cerrados y con cita previa.
Además, se podrán reabrir las instalaciones y equipamientos deportivos al aire libre, con un aforo máximo del 50% y un control de acceso, incluyendo piscinas que estén en establecimientos cerrados. Las actividades deportivas al aire libre tendrán que ser de un máximo de 6 personas, a excepción de la práctica deportiva federada.
La UFEC quiere adelantar el retorno de las competiciones
El Plan de apertura progresiva de actividades contempla una desescalada de las restricciones en cuatro tramos, que irán entrando en vigor cada 15 días siempre que la RT esté por debajo de 1.
El segundo tramo, pues, entraría en vigor el 7 de noviembre, y ya permitiría que los gimnasios y otras instalaciones aumentaran su aforo hasta el 50%. Dos semanas después, el 21 de diciembre, el aforo subiría al 70%. "La presión de todo el sector ha hecho que abramos las instalaciones y volvamos a los entrenamientos. Hemos dado un pequeño paso respecto a nuestras reivindicaciones", ha declarado Gerard Esteva, el presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC).
El problema, sin embargo, es que el retorno de las competiciones deportivas no está previsto hasta el cuarto y último tramo, que entraría en vigor el 4 de enero. "El toque de queda nos tiene que permitir tener más tiempo para entrenar por las noches. Además, las competiciones tienen que volver antes. Plantear su retorno para el 4 de enero no es viable. Seguiremos luchando", ha añadido Esteva. El gusto en el paladar del sector deportivo, pues, es agridulce.