El mercado de fichajes siempre está lleno de sorpresas, pero pocas tan inesperadas como el cambio de rumbo en la situación de Mohamed Salah. Durante semanas, parecía que el delantero egipcio estaba destinado a abandonar el Liverpool al final de esta temporada, pero ahora todo apunta a que continuará siendo la gran estrella del equipo de Anfield.

Pep Guardiola, quien veía con optimismo la posibilidad de que su máximo rival en la Premier League perdiera a uno de sus mayores activos, deberá seguir enfrentándose al imparable Salah, que sigue demostrando por qué es uno de los mejores jugadores del mundo.

Hace tan solo unas semanas, Salah encendía todas las alarmas con unas declaraciones tras la victoria frente al Southampton. En ellas, el delantero dejó claro su descontento con la situación contractual: "Estamos casi en diciembre y aún no he recibido ninguna oferta para seguir en el club. No he visto ningún tipo de propuesta por parte del Liverpool hasta ahora". Estas palabras fueron interpretadas como un claro aviso de su posible salida, lo que provocó el interés de varios grandes clubes europeos e incluso de equipos de otras ligas emergentes.

Salah confirma su adiós al Liverpool.jpg
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Sin embargo, las negociaciones entre el jugador, representado por su agente Rammy Abbas, y la directiva del Liverpool han dado un giro inesperado. Ambas partes han alcanzado un acuerdo para extender el contrato de Salah por dos temporadas más, hasta 2027. Este pacto pone fin a meses de tensiones, en los que el jugador buscaba un compromiso más largo mientras el club apostaba por una renovación más conservadora.

Con este nuevo contrato, el Liverpool asegura la continuidad de un futbolista que sigue siendo esencial en su esquema. A pesar de sus 32 años, Salah no solo mantiene su nivel, sino que sigue elevando su rendimiento. En lo que va de temporada, el egipcio ya suma 15 goles y 12 asistencias, colocándose como uno de los jugadores más decisivos en Europa.

Este desenlace supone un duro golpe para Guardiola y su Manchester City, que habían mostrado interés en aprovechar la incertidumbre sobre el futuro de Salah para ganar ventaja en la lucha por la Premier. Además, asegura que el equipo de Arne Slot mantendrá su estatus como uno de los principales contendientes al título, reforzado por la renovación de su líder ofensivo.

Con el futuro de Salah resuelto, el Liverpool envía un mensaje claro: no están dispuestos a ceder terreno en la Premier League ni en las competiciones europeas. Y Guardiola lo sabe bien: derrotar a los 'reds' seguirá siendo uno de los mayores desafíos para el City.