Frenkie de Jong, a sus 27 años, está viviendo un momento dulce en el FC Barcelona tras una etapa complicada marcada por problemas físicos y especulaciones sobre su futuro. Ahora, completamente recuperado de las molestias en el tobillo que lo mantuvieron fuera durante gran parte de la temporada pasada, el centrocampista holandés está siendo una pieza clave en los planes de Hansi Flick. Su reciente titularidad en el partido contra el Valencia es un claro ejemplo de la confianza que el técnico tiene en él.
La mejora en su desempeño y su papel dentro del equipo han llevado a Frenkie a tomar una decisión inesperada: manifestar su deseo de quedarse en el club y renovar su contrato, que actualmente expira el 30 de junio de 2026. Además, ha dado un paso adelante ofreciéndose a reducir su salario para adaptarse a las exigencias económicas del club.
Una renovación con matices
En el vestuario, la noticia de que De Jong está dispuesto a negociar su renovación ha sido recibida con entusiasmo, pero también con cautela. El club, que la pasada temporada le ofreció una renovación que nunca llegó a materializarse, está evaluando su rendimiento en esta fase decisiva de la temporada antes de tomar una decisión definitiva. La alta ficha del jugador, que se incrementó tras diferir parte de su salario durante la pandemia, sigue siendo un tema a resolver.
Joan Laporta, presidente del club, siempre ha hablado positivamente de Frenkie, destacando su profesionalismo y compromiso. Por su parte, Deco, director deportivo, también ha estado trabajando para asegurar su continuidad. Sin embargo, una de las prioridades de la directiva es evitar que el jugador llegue a 2026 sin haber renovado, lo que podría abrir la puerta a una salida gratuita. Si no se alcanza un acuerdo, el club podría presionarlo para que salga en el próximo mercado de verano y así evitar perderlo sin compensación.
Un gesto clave para el futuro
La disposición de Frenkie de Jong a reducir su salario es vista como un gesto significativo, especialmente en un momento en el que el Barça está luchando por equilibrar sus finanzas y cumplir con las normas del fair play financiero. Este movimiento no solo muestra su compromiso con el proyecto deportivo del club, sino también su deseo de seguir siendo una pieza fundamental en el mediocampo azulgrana.
De cara al futuro, los próximos meses serán cruciales para determinar si se alcanza un acuerdo que beneficie a ambas partes. Si bien Hansi Flick sigue confiando plenamente en el holandés, también es consciente de que la competencia en el centro del campo es feroz, con jugadores como Pedri, Gavi y Fermín López luchando por minutos.
El Barça no quiere sorpresas
En el FC Barcelona, la estrategia está clara: evitar a toda costa que Frenkie de Jong llegue al último año de su contrato sin una renovación cerrada. Si no se alcanza un acuerdo, el club podría optar por limitar sus minutos durante la temporada 2025-26, una situación que podría perjudicar al jugador de cara al Mundial de 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá.
Por ahora, la decisión de De Jong de renegociar su contrato y reducir su salario parece haber dado un giro positivo a su relación con el club. El gesto del holandés podría ser clave para asegurar su continuidad en el equipo y consolidarlo como una pieza esencial en el proyecto deportivo del Barça.