El Real Madrid ha intentado hasta el último instante traspasar a Gareth Bale en este mercado de invierno, sacárselo de encima aunque fuera como cedido, pero la reticencia de todos los clubes a los que se ha acercado ha provocado un giro inesperado de la situación. Hasta este sábado, de hecho, seguía abierta la opción del Tottenham, que finalmente ha optado por fichar a Betancur y Kulusevski, de la Juventus, desestimando la cesión de Bale.
Florentino Pérez tiene decidido no renovar a Bale, que el 30 de junio dejará de ser jugador del Real Madrid, pero eso no quiere decir que el galés no vaya a jugar más. Ancelotti lo necesita para el tramo final de la temporada, en la que deberá rotar a las piezas importantes, por lo que ha decidido integrar a Bale en sus planes, con el visto bueno del presidente.
Gareth Bale, en uno de los pocos partidos que ha jugado esta temporada / Europa Press
Bale volverá a jugar
Gareth Bale necesita coger ritmo para estar a punto en la repesca para el Mundial que debe afrontar Gales, mientras que Ancelotti necesita disponer de él para los partidos menos exigentes de la Liga, donde quiere dar descanso a los titulares de la Champions y la Copa del Rey. El interés a que Bale vuelva a ser un activo, pues, es mutuo, por lo que ambas partes no han tardado a llegar a un acuerdo.
En un primer momento, Florentino Pérez era partidario de dejar a Bale en la grada lo que quedaba de temporada, y más después de su última salida de tono, cuando forzó para jugar con Gales tras superar una lesión, lo que provocó que el madridista volviera al equipo lesionado. Y hasta ahora.
Ancelotti cree que Bale será una pieza importante en el segundo tramo de la temporada / Europa Press
Una relación rota y sin solución
La etapa de Bale en el Real Madrid hace tiempo que acabó. El galés empezó bien y a pesar de sus lesiones y su personalidad introvertida llegó a ser importante en la consecución de muchos títulos, siendo figura en algunas finales. Poco a poco, sin embargo, se fue diluyendo, mostrando una actitud muy poco profesional, lo que provocó tantas críticas como burlas.
Finalmente, el Real Madrid decidió cederlo al Tottenham, su club de origen, para ver si el jugador ganaba cartel de cara a una futura venta. Bale, sin embargo, siguió sin reaccionar, hasta dar a entrever que después del Mundial, con 32 años, iba a colgar las botas. El último rumor apunta a que Bale podría fichar por el Swansea City galés, que juega la segunda división inglesa, con el único objetivo de mantener la forma de cara al Mundial. Si Gales queda eliminada en la repesca, ya no se descarta que cuelgue las botas.
Imagen principal: Gareth Bale solo ha jugado tres partidos esta temporada con el Real Madrid / Europa Press