La tarea que tiene Florentino Pérez con Marco Asensio es una de las más complicadas de la actual plantilla del Real Madrid. El extremo balear ha sido uno de los fijos en las alineaciones de Carlo Ancelotti durante todo el transcurso de la temporada. De hecho, a grandes rasgos, sus números son buenos, ya que acumula 10 goles y una asistencia en los 33 partidos que ha jugado contando todas las competiciones.

No obstante, la más que probable llegada de Kylian Mbappé lo relegará al banquillo y Asensio ya ha dejado saber que no quiere ser suplente. Su actual contrato expira en verano de 2023, y si el Real Madrid no quiere perderlo gratis a partir de la próxima temporada, necesita renovárselo. Con todo, aunque el paso de la titularidad a la suplencia está muy cerca, Marco Asensio quiere renovar aumentando su salario de los 3,5 millones anuales hasta los 6 millones netos por temporada.

Marco Asensio, lanzando la camiseta después de marcar un gol / EFE

El giro dramático que ni Asensio esperaba

Florentino Pérez se niega a prácticamente doblar el salario de un jugador que, con la llegada de Mbappé, pasará a tener un rol residual en el equipo. Sin embargo, las pretensiones económicas del futbolista mallorquín no son la única traba en su continuidad en el Santiago Bernabéu, sino que hay que sumarle la bajada de su rendimiento sobre el terreno de juego en estas últimas semanas.

Su último gol con la camiseta del Madrid fecha del 5 de marzo contra la Real Sociedad, pero de la misma manera que su aportación goleadora no es la misma que la de sus compañeros de delantera, tampoco es capaz de aportar profundidad ni uno contra uno. Y colmo, una muy pobre actuación en la polémica victoria del pasado sábado en la visita del Real Madrid a Balaídos ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Jugadores del Celta protestando las decisiones de González Fuertes / EFE

Rodrygo lo adelanta por la derecha

El caso es que, después de 61 minutos intrascendentes, Davide Ancelotti, primer entrenador de los blancos durante el partido frente a los gallegos a causa de la indisposición por coronavirus de su padre, dio entrada a Rodrygo en lugar de Asensio. Al cabo de tres minutos de haber pisado el césped por primera vez, el brasileño protagonizó la acción que significó uno de los tres penaltis de los cuales disfrutó el combinado merengue.

El impacto del joven de Osasco fue inmediato, contrastante con una superflua actuación de un Asensio que ve como, nunca mejor dicho, Rodrygo lo adelanta por la derecha. Si las intenciones del futbolista de 26 años son renovar obteniendo casi al doble de retribución anual, será necesario que mejore sus prestaciones si no quiere ver la puerta de salida abierta. Con Mbappé, pasará a ser suplente, pero si Rodrygo confirma estar por delante de él, dejará de tener lugar en la plantilla del Real Madrid.

 

Imagen principal: Marco Asensio, celebrando un gol con la camiseta del Madrid / EFE