Iñigo Martínez ha protagonizado uno de los giros más inesperados en la planificación del FC Barcelona esta temporada. De ser considerado un descarte durante el verano, ha pasado a convertirse en un jugador clave para Hansi Flick, quien ahora lo considera un "intocable" en su esquema defensivo. Esta sorprendente evolución del central ha sido clave para que el entrenador alemán le diera un rol protagonista, algo que Iñigo no dudó en aprovechar desde el primer momento.
Durante la pretemporada, Iñigo Martínez estuvo en la lista de transferibles y todo apuntaba a que su etapa en el Barça terminaría antes de lo esperado. El club, necesitado de liberar masa salarial y hacer caja, veía en su salida una oportunidad para equilibrar las cuentas y darle minutos a otros jugadores. Sin embargo, el defensor vasco tomó la decisión de quedarse y pelear por un puesto en el equipo. Esta determinación no pasó desapercibida para Flick, quien siempre ha valorado la actitud y el compromiso de sus jugadores.
Desde el inicio de la temporada, Iñigo ha sido titular en los cuatro partidos disputados por el Barça y ha formado una sólida pareja en el centro de la defensa junto al joven Cubarsí. La experiencia y el liderazgo de Martínez han sido fundamentales para darle estabilidad a la zaga, y su rendimiento ha estado a la altura de las expectativas. Con cada actuación, ha ido ganándose la confianza de Flick, quien ahora lo ve como una pieza fundamental en su alineación.
Este cambio de estatus ha sido un verdadero golpe de efecto para Iñigo Martínez, quien ha pasado de estar a un paso de salir del club a convertirse en uno de los jugadores más fiables del equipo. Su capacidad para adaptarse rápidamente al sistema de Flick y su fortaleza en los duelos aéreos y en la salida de balón han sido determinantes para que el entrenador alemán lo considere indispensable.
A sus 33 años, Iñigo Martínez se ha reencontrado con su mejor versión, y eso se refleja en su actitud dentro y fuera del campo. Ahora, juega con la confianza de saberse importante para el equipo y con la seguridad de que su futuro en el FC Barcelona está asegurado. El propio Iñigo tiene claro que seguirá vistiendo la camiseta azulgrana, algo que hace apenas unos meses parecía impensable.
Con Hansi Flick al mando, el Barça ha encontrado en Iñigo Martínez un pilar defensivo que le ha permitido estabilizar su línea de fondo y afrontar los desafíos de la temporada con mayores garantías. El central, que en verano estuvo cerca de salir, ha demostrado que aún tiene mucho que ofrecer al club y que su compromiso sigue siendo total.