Llegaba el Girona después de una dura derrota ante el Atlético de Madrid, en un partido que puede significar una Champions League. Los de Míchel querían reponerse del duro golpe ante su público, a costa de un Cádiz que sigue soñando con 'lo imposible' para salir de una zona de descenso en la que está hundido. Para ello, los locales tenían que superar a los gaditanos que, desde la llegada de Mauricio Pellegrino, han mejorado para alimentar las esperanzas y soñar con una nueva salvación.
Y a escasos días para la llegada del 23 de abril, día de Sant Jordi, los gaditanos, como el dragón de la leyenda, han llegado a Montilivi dispuestos a asolar al pueblo gerundense, pero delante se han encontrado a los 'caballeros' de Míchel, dispuestos a salvar a los suyos. Con los goles de Eric García (9') e Iván Martín (22'), en un arranque fulgurante, de Artem Dovbyk (72') y Cristian Portu (82') el Girona ha asestado cuatro golpes mortales al Cádiz, que ha maquillado el marcador con Gonzalo Escalante (81'), para conseguir una victoria 'de libro' y adelantar el regalo de un día tan señalado. Porque esta vez, de la sangre del dragón malherido, ha brotado una rosa en forma de clasificación europea.
El Girona hace los deberes en la primera parte...
No ha salido excesivamente intenso el conjunto local, impartiendo una calma que, si bien podía desesperar, era la que precedía a la tormenta, porque no ha tardado en hacerse esperar el primer gol de Girona en cabeza de Eric García, que ha rematado un gran centro de Savinho, medido para abrir la lata (9'). En ese momento, los gerundenses han olido la sangre del dragón herido, y Yan Couto, solo cuatro minutos después, ha tenido el segundo en sus botas, para asestar otra puñalada más a un rival dispuesto a quemar Montilivi, pero su remate en el segundo palo se ha ido demasiado alto.
Un gol que ha sentado muy mal a los visitantes, que se han sentido sobre la lona, mientras un Girona con mucha confianza trataba de marear a su rival a través del movimiento del balón, buscando la mejor manera de encontrar el hueco para asestar un segundo golpe. Y ha llegado en el minuto 22. Miguel Gutiérrez se ha sacado una delicatessen de la manga, con una asistencia de tacón dentro del área, para un Iván Martín que ha definido de maravilla ante Conan Ledesma y seguir desquiciando a un Cádiz incapaz de morder, y de frenar su hemorragia.
A la media hora de partido, los andaluces han tenido un conato de llegada, sin mayores peligros para un equipo local que no se ha sentido intimidado en ningún momento. Lejos de conformarse, los blanc-i-vermells, han buscado el tercero antes del descanso, para rematar a un 'monstruo' que no ha dado atisbos de peligro. Sobre la bocina ha tenido Savinho el tercero, después de un toque sutil para deshacerse de su defensor e intentar una vaselina sobre Ledesma que se ha estrellado en el larguero, y que ha estado a punto de significar la última estocada, pero el Cádiz se ha ido al descanso, todavía, con vida.
...y sentencia en la segunda
En la reanudación ha variado el guion escrito por Míchel, aunque el Girona ha salido dispuesto a poner el tercero, el conjunto visitante ha movido el banquillo y ha salido mejor al césped. Con el paso de los minutos ha empezado a sufrir el conjunto local, ante un Cádiz que seguía con vida y ha empezado a acercarse al área rival con peligro, porque no estaba dispuesto a ponérselo tan fácil a su rival. Con todo perdido, y en su último aliento de vida, el equipo de Pellegrino ha iniciado su ofensiva, sintiéndose mucho más cómodo sobre el campo y que ha empezado a amenazar a un conjunto local que se las prometía muy feliz y que ya creía muerto a su adversario.
Ha seguido insistiendo el conjunto visitante, pero ha aparecido Artem Dovbyk para sacar su lanza y, ahora sí, acabar de tumbar a un Cádiz que ha resultado ser indefenso. Con una gran acción dentro del área, el ucraniano ha recortado a su defensor para acabar jugada con el exterior y poner la sentencia. No se han rendido los amarillos y Chris Ramos ha tenido en sus botas el gol del honor, que iba a llegar en el consiguiente córner, después de un remate de Gonzalo Escalante que ha sacado de dentro Gazzaniga.
Soñaba con la remontada el Cádiz, pero solo ha sido un espejismo, porque Cristian Portu ha aprovechado un error de los gaditanos para plantarse delante de Ledesma y poner el cuarto y definitivo gol. De esta manera, Montilivi celebra a lo grande una victoria que vale una clasificación para competiciones europeas por primera vez en su historia.