Festival ofensivo del Girona en Montilivi (3-0). Los hombres de Míchel han mostrado una de sus mejores caras y han derrotado el juego intenso del Getafe de Jose Bordalás, que no han podido neutralizar las dianas de Yangel Herrera y Christian Stuani (X2). Con este resultado, después del meritorio empate sumado a la primera jornada contra el Real Sociedad, los gerundenses suman la primera victoria de la temporada en la Liga, que tiene un sabor todavía más especial viendo el gran nivel que han demostrado durante todos los 90 minutos.
Yangel Herrera muestra el camino...
El partido entre Girona y Getafe ha sido un choque de estilos. Tal y como sucedió en la primera jornada de Liga con el Barça, que visitó el Coliseum Alfonso Pérez con la voluntad de dominar el balón, el Girona ha tenido que hacer frente a un equipo que hace de su juego duro e intenso su piedra angular. A través de una defensa replegada y constantes interrupciones de juego, el conjunto de José Bordalás intenta descentrar al rival hasta hacer daño con rápidos contragolpes.
Sin embargo, esta vez el Girona no ha caído en la trampa del conjunto madrileño. El elenco gerundense, cargado de energía, fue el dueño y señor del partido durante los 90 minutos e impuso su juego alegre por encima del defensivo que proponían los visitantes. De hecho, ya desde el minuto 12, los hombres de Míchel han comandado el encuentro, ya que Yangel Herrera ha transformado en gol un gran centro. Montilivi ha celebrado, rápidamente, el primer gol de la temporada, y el Girona ha jugado con tranquilidad los próximos 35 minutos, en los que no ha habido ningún cambio en el marcador.
El primero de ellos, en el minuto 56, rematando una gran asistencia de un Miguel Gutiérrez que, con un rol más ofensivo que el que tenía la temporada anterior, ha firmado un magnífico partido. El segundo, dibujado 10 minutos más tarde, aprovechando un fallo clamoroso de David Soria, que sirvió para sentenciar el encuentro y regalar a Montilivi los primeros tres puntos de la temporada. Una fiesta redonda que sirve para seguir cogiendo alas y encarar las próximas jornadas con la ilusión necesaria para soñar a lo grande.