El Girona jugará la gran final de la fase de ascenso a la Primera División. Y es que el conjunto de Francisco ha hecho bueno el 3-0 de Montilivi en el partido de vuelta, en el que el Almería ha intentado sin éxito romper el excelente sistema defensivo de los visitantes.
De hecho, el conjunto dirigido por Francisco, que está firmando un final de temporada espectacular, ni tan siquiera ha sufrido para lograr un billete para la gran final, una demostración de su superioridad en la eliminatoria.
El Girona, un muro infranqueable
El Girona ha empezado muy bien el partido y en los primeros minutos ha estado a punto de sentenciar definitivamente la eliminatoria con dos grandes ocasiones de Sylla. El Almería, sin embargo, ha reaccionado, y poco después ha estado a punto de marcar Juan Villar.
El conjunto de Francisco, consciente que el tiempo jugaba a su favor, ha optado por mantener el balón, un control que ha empezado a poner nervioso al público local y al equipo de Rubi, cada vez más consciente de la dificultad de la remontada después del 3-0 de la ida.
Juan Carlos evita el 1-0 y desespera al Almería
Todo ha podido cambiar en el inicio del segundo tiempo, cuando por unos instantes ha subido el 1-0 en el marcador tras un remate de cabeza de Samú Costa. En un principio parecía que el balón había entrado, pero el VAR ha comprobado que Juan Carlos había evitado el gol por milímetros con una gran intervención.
El retorno del 0-0 al marcador ha dejado tocado al Almería, cada vez más nervioso, mientras que el Girona ha seguido a lo suyo, líneas juntas y salidas al espacio.
Y esta situación se ha mantenido hasta el pitido final, hasta el punto que los de Francisco han jugado a placer en los últimos instantes, pudiendo degustar el pase a la final de la fase de ascenso.
El último obstáculo del Girona para lograr el ascenso será el Leganés o el Rayo, que como hizo el conjunto de Francisco logró una renta de 3-0 en el partido de ida. La Liga Santander, cada vez más cerca de volver a Montilivi.