El Girona cierra el derbi catalán contra el Espanyol con paliza tras una primera media hora de ensueño (4-1). El conjunto blanc-i-vermell había puesto punto y final al choque en el minuto 27, cuando el marcador ya reflejaba un incontestable 4-0. Finalmente, Javi Puado ha puesto el gol del honor para los pericos después de una buena reacción a la desastrosa primera parte blanquiazul.
Los zurdos del Girona destrozan al Espanyol
Solo hay una palabra para definir lo que se ha vivido sobre el césped de Montilivi este sábado durante la primera mitad. Monopolio. Monopolio absoluto del conjunto local, que, personificando en los zurdos del equipo, ha destrozado al Espanyol. La banda izquierda del Girona suele ser una mina de fútbol y donde los de Míchel cargan la mayor parte de su caudal ofensivo. Este sábado, entre Miguel Gutiérrez, Bryan Gil y con Bojan Miovski como el tercero en discordia, el partido se ha acabado al cabo de 21 minutos.
El primer gol, sin embargo, nacía en la banda derecha, desde donde Miovski proyectaba a Bryan Gil para que el de Barbate, con un latifundio por delante y solo El Hilali para defenderle, hiciera el primero con un gran disparo cruzado (4'). El segundo, ya sí que llegaba desde el carril izquierdo, con Miguel encontrando al propio Bryan Gil por dentro para que el gaditano, con la fortuna de un rebote, habilitara a Miovski solo en el área pequeña para que el macedonio rematara a placer (16'). Así pues, papeles intercambiados para los protagonistas, con un gol y una asistencia cada uno para el orgullo de la secretaría técnica gerundense, ya que se trata de dos nuevos fichajes.
Con todo, con un Espanyol indefenso, se auguraba una herida todavía más honda. Y así ha sido. En el 16', el partido ya se había acabado, pero es que en el 21', Miovski completaba su doblete. De nuevo, fruto de la asociación del día: Miguel, Bryan Gil y el macedonio. Una pared maravillosa entre el lateral y el extremo acababa con el centro del '20' y Miovski, incomprensiblemente solo en la frontal de la pequeña, solo tenía que presentar el interior para hacer el tercer gol del partido. Y para acabar de redondear la primera parte soñada del Girona, otro zurdo como lo es Ladislav Krejčí hacía el cuarto llegando solo al segundo palo en el servicio de un córner.
Puado maquilla el marcador en honor a una buena reacción del Espanyol
El Espanyol estaba dando serias señales de abatimiento. Lo mejor que podía pasar para los de Manolo González era que Hernández Hernández señalara el camino a vestuarios. Los pericos no eran capaces de conectar pases y ni siquiera veían venir por donde les caían los golpes, pero de la misma manera que el Espanyol cerraba la primera mitad con la misma sensación de inferioridad que en la del derbi de Montjuïc (3-1), en la reanudación, volvía a reaccionar de excelente manera.
En la capital catalana, durante la segunda parte, el Espanyol fue incluso superior al Barça. Este sábado, la imagen blanquiazul durante la segunda parte tampoco ha tenido nada que ver con la de los primeros 45 minutos. De hecho, Javi Puado se encargaba de maquillar el marcador con un gran gol desde la larga distancia.
El Girona mira a Europa y el Espanyol vuelve a contar un desplazamiento con derrota
Con el Espanyol maquillando la paupérrima imagen mostrada durante la primera parte y con Míchel gestionando los minutos con la cabeza puesta en el choque de Champions en Austria, el partido ha llegado al pitido final con 4-1. De esta manera, el Girona ya mira a Europa tras encadenar su tercera victoria consecutiva en el campeonato doméstico y el Espanyol vivirá en zona de descenso una semana más, de nuevo, contando con una nueva derrota un desplazamiento.
El de este sábado en Montilivi ha sido su sexto partido perdido como visitante de los siete que ha jugado lejos del Front Stage Stadium. Sin duda, un registro incompatible con la permanencia, que es el único objetivo a día de hoy alcanzable para este Espanyol.