El Girona se deja dos puntos en Mendizorroza (2-2) ante un vigoroso Alavés y ya no depende de sí mismo para quedar segundo en LaLiga EA Sports. Si el Barça gana este lunes, los culés volverán a tener la sartén por el mango con tal de ir a la próxima Supercopa.
Mendizorroza demuestra de qué pasta está hecho el Alavés
Una visita a Mendizorroza no es cómoda ni para un equipo que va volando como lo es este Girona. Sea como sea, no tardaría mucho el combinado blanc-i-vermell en dejar caer un jarro de agua fría sobre la afición babazorra. En el 4' de partido, Eric Garcia abriría el marcador tras un saque de esquina. El central de Martorell no es el más alto de la clase, pero sí el más listo y le ha ganado la posición a Nahuel Tenaglia para materializar una de las primeras ocasiones del partido.
La grada local se enfriaba un poco en medio de la calurosa noche de este viernes en Vitoria, pero rápidamente se reconectaría al partido y con qué trascendencia para los suyos. En el 11', Giuliano Simeone volvería a prodigarse por la espalda de un Arnau Martínez hoy titular. El argentino vería solo a Jon Guridi en el punto de penalti para que el de Azpeitia empatara el partido antes de que el Girona empezara a atacar de nuevo en busca del segundo.
Con el empate en el marcador, el partido se abriría y, a priori, este tipo de contexto siempre favorece al equipo con más pólvora arriba. La tendría clara Kike García (28') después de una gran jugada de Carlos Vicente. En la otra portería, sería Jesús Owono quien salvaría los muebles para el Alavés (35') ante el uno contra frustrado de Savinho. No obstante, no sería hasta llegar al 45' que se rompería el empate. Sería Yangel Herrera quien acabaría culminando una jugada de orfebrería de los de Míchel que cobraría todavía más quilates con la asistencia de espuela de Dovbyk y con el latigazo a la escuadra del venezolano.
A pesar de estar ya salvado, el Alavés ha acabado encontrando el premio a su insistencia
Con el paso por vestuarios, el Girona trataría de calmar el partido desde la posesión y jugar con el reloj en la mano. No obstante, el partido se rompería y, aunque las tendrían muy claras Savinho (50') e Iván Martín (63'), el corto 1-2 seguiría campando en el electrónico. El resultado era muy corto, pero el Girona sacaría del terreno de juego algunos de sus hombres con más magia.
Se marcharían Iván Martín, se acabaría marchando Savinho y, sobre todo, en una imagen preocupante, se marcharía también cojeando Miguel Gutíerrez. En los minutos finales, el Alavés se ha sintonizado con la fiesta que se vivía en una grada que celebraba la salvación y ha buscado el empate. Lo ha intentado a través de tierra, mar y aire, y aunque parecía que se le iba el partido, Guridi ha culminado su doblete para aguarle la fiesta al Girona. En la última del partido, tras un cúmulo de rebotes posteriores a un saque de esquina, el ex de la Real metería su segundo gol en el partido, siendo el tercero en liga. Ahora, el conjunto catalán no depende de sí mismo para clasificarse para la Supercopa.