El Girona suma la cuarta derrota de la temporada en LaLiga EA Sports después de un decepcionante partido contra la Real Sociedad (0-1). Los catalanes no han tenido ni constancia ni capacidad para reaccionar al gol de Mikel Oyarzabal al final del primer tiempo. Y los gerundenses se complican un poco más su situación en la clasificación de la competición de la regularidad.
Mikel Oyarzabal rompe la calma en Montilivi
Duelo de nivel en la zona media de la clasificación. Míchel Sánchez, esta vez acumulando futbolistas defensivos y dando importancia a los carrileros, ha intentado desestructurar a la Real Sociedad sobre el papel, pero la realidad ha sido otra. Aunque la calma se ha hecho evidente en los primeros minutos, primero con los catalanes dominando y después pasando la posesión a los vascos, ha costado mucho ver ocasiones claras.
Pocas oportunidades en un comienzo de partido poco movido y en el cual ninguno de los dos equipos quería tomar riesgos. Pero es que cuando la Real Sociedad ha querido atacar, ha hecho daño. Orri Óskarsson, el delantero referente de la Real Sociedad, podría haber decantado el partido con dos ocasiones muy claras que incomprensiblemente ha fallado. Oyarzabal ha puesto a prueba al portero Paulo Gazzaniga, muy atento y demostrando seguridad bajo los palos gerundenses. Y Miguel Gutiérrez, de lejos, David López, de cabeza y Arnaut Danjuma, en velocidad, han creado un poco de peligro en la portería donostiarra.
Pero el partido, que hacía mucho rato que pedía el descanso, se ha desequilibrado justo antes de irse en dirección a los vestuarios. Centro perfecto de Ander Barrenetxea desde la banda izquierda que ha encontrado a Oyarzabal en la frontal del área pequeña, y el capitán vasco ha rematado de plancha con la cabeza para sumar el primer gol de la tarde en Montilivi (0-1).
El Girona no puede reaccionar
Pero el Girona no ha sabido reaccionar. El partido, trabado y parado muchas veces, se ha empezado a hacer muy largo para los catalanes. La Real Sociedad, cómoda con el resultado a favor, ha ido gestionando el partido con calma e intentando retener la posesión. Y el Girona poco a poco se ha ido desesperando, sin tener nuevas ideas y viendo cómo los visitantes estaban más cerca de marcar el segundo gol que ellos el primero.
Y es por esto que han tenido que entrar de revulsivos el veterano Cristhian Stuani y el joven Gabriel Misehouy pasado el cuarto de hora del segundo tiempo. Con media hora de partido por completarse, el Girona ha dado el tan esperado paso adelante y la afición rojiblanca también ha reaccionado a los cambios. Más velocidad y más presión del Girona, que se ha imaginado el empate. Y también ha debutado el joven surcoreano Kim Min-su, yendo a todas en el ataque gerundense. Remate peligroso de Ladislav Krejčí y también de Danjuma, pero nada de nada.
No ha habido más goles y el Girona, muy descontrolado y sin medir los tempos del partido, se vuelve a quedar con un mal resultado en casa, confirmando que Montilivi ya no es aquel fortín de la temporada pasada. Y los catalanes, ya en la zona media-baja de la tabla, ven como con este resultado la Real Sociedad los atrapa en la clasificación de LaLiga EA Sports.