Un desafortunado Girona pierde por la mínima contra el Liverpool (0-1) y se despide, virtualmente, de la competición europea. 6 Champions del Liverpool contra 5 partidos del Girona en la Champions. Con esta carta de presentación llegaban los de Míchel en un encuentro a vida o muerte para continuar vivos en la Champions League. Los de Arne Slot suben hasta un perfecto 18 de 18 y se consolidan en el liderato de la máxima liga continental, mientras que los gerundenses se hunden en los últimos puestos de la tabla con un pobre y agridulce 3 de 18.

El Girona, de menos a más, planta cara al Liverpool

En el partido se enfrentaban el líder e invicto de la Champions y también primer clasificado de la Premier League contra una de las cenicientas de la edición de este año. Ante uno de los conjuntos más en forma de Europa, el Girona salía atemorizado, transmitiendo una sensación de equipo pequeño. Un remate de cabeza de Joe Gomez que desviaba a córner Gazzaniga era el primer aviso de un Liverpool que amenazaba con hacer muy largo el partido para los intereses gerundenses. Altísima posesión y control total de los ingleses, mientras que los catalanes conseguían pasar la línea divisoria del campo por primera vez en el minuto 6. Inmediatamente después, el portero argentino volvía a aparecer para impedir un peligroso disparo de Darwin Núñez.

No se mostraba en escena un inocente Girona hasta que llegaba un centro de Miguel Gutiérrez, uno de los mejores del equipo catalán en la primera parte, que no remataba Blind, solo en el interior de la pequeña, por muy poco. En el rechazo, Francés disparaba al muñeco, sin problemas para Alisson Becker, que volvía meses después a la titularidad. Una clarísima oportunidad de los de Míchel que, en el 13', disponían de una nueva ocasión en el 1 contra 1 de Bryan Gil, que se tropezaba sin poder llegar ni a rematar.

Miguel Gutiérrez en el Girona - Liverpool de Champions / Foto: EFE
Miguel Gutiérrez atento defensivamente / Foto: EFE

Los rojiblancos se habían sacado el miedo y empezaban a morder. Se llegaba al ecuador del primer acto con una nueva doble oportunidad para los catalanes, de las botas, primero, de Miguel, y después del extremo cedido por el Tottenham, que se marchaba muy por encima del travesaño. Los reds tenían la posesión, mientras que los gerundenses disfrutaban de las llegadas más claras. Claramente de menos a más, los locales se sacudían el miedo, después de poner el autobús inicialmente, para marcharse al descanso con un empate sin goles y la sensación de que el Girona estaba competiendo de tú a tú a los hombres d'Arne Slot. Darwin Núñez soñará con el portero argentino después de que, nuevamente, le evitara el primer gol con un excelente pie. Respondía el extremo Asprilla con un potente tiro colocado que hacía volar a Becker. 0-0, pero unos primeros 45' muy vistosos y con buen fútbol.

Un hiperactivo Danjuma pone el miedo en el cuerpo a los reds, que se alían con el VAR

Estaba la duda de hasta dónde podría aguantar el físico del Girona, pero un hiperactivo Danjuma se encargaba en el segundo 22 de la segunda parte de poner a prueba Becker en una ocasión muy destacada de los locales. El Girona mantenía el nivel y demostraba que había salido más enchufado de los vestuarios, pero le faltaba el acierto en los últimos metros.

Míchel y Arne Slot en el Girona - Liverpool de Champions / Foto: EFE
Míchel y Arne Slot, saludándose antes del partido / Foto: EFE

El Girona de Míchel tiene una seña de identidad básica. Lo tienen incorporado en su ADN y es el hecho de sacar la pelota jugada desde campo propio. Eso, sumado al hecho de que el Liverpool es uno de los mejores equipos en la presión, evocaba a una nueva fase de juego en que los gerundenses encontraban muchos más problemas para sacar la pelota combinada desde detrás. Cerrados los 11 hombres en el área, y en unos minutos asfixiantes de los reds, el Liverpool sacaba petróleo en un mal rechazo de Juanpe. La pelota caía a los pies de Luis Díaz que, en el intento de chutar, se chocaba con el pie de Van de Beek que pisaba al colombiano. El árbitro, a instancias del VAR, señalaba la pena máxima. Mo Salah, totalmente desaparecido durante la primera hora de partido, transformaba el penalti que adelantaba a los ingleses.

El Girona se despide virtualmente de la Champions League

Quedaba media hora, y el Girona no se hundía con el marcador adverso. Stuani, Portu, Ivan Martín y Jhon Solís eran la apuesta de Míchel para tener piernas frescas y apretar en busca del empate. Pero no está la misma pólvora en ataque que el último curso y se notaba en un conjunto catalán que lo intentaba, pero sin mucho éxito. Además, delante tenía un equipo que solo había encajado un único gol. Como pasó contra el Real Madrid, los gerundenses habían perdonado en el inicio del partido y lo pagaban posteriormente. Avanzaban los minutos, pero la entrada de los revulsivos no se transformaba en un dominio del Girona ni, tampoco, en llegadas con un poco de peligro.

El Girona se despide virtualmente de la Champions League en esta primera aventura europea histórica. Con solo 3 puntos de 18 posibles, y todavía dos jornadas por disputarse, los gerundenses lo tienen prácticamente imposible para clasificarse entre los 24 primeros. Milan y Arsenal, últimos rivales, del Girona para poder dice adiós a la Champions con la cabeza alta contra unos equipos magníficos y con relevancia europea.