Un atraco histórico es la mejor definición de la injusta derrota del Girona en la final del play-off de ascenso a Primera División contra el Elx. El club catalán ha acabado cayendo después de un gol a última hora del Elx y de una expulsión más que polémica a Cristhian Stuani.
Era el minuto 59 del partido cuando Stuani, llegando tarde en una jugada dividida, ha pisado el tobillo a Dani Calvo. De primeras, el árbitro le ha enseñado la tarjeta amarilla. Muy clara. Stuani ha reconocido la falta inmediatamente porque ha pedido perdón. Pero pocos segundos después el VAR ha llamado al árbitro principal para que revisara la jugada por una posible tarjeta roja.
A cámara lenta y descontextualizando el ritmo del juego, después de mirar y remirar la acción, finalmente el colegiado ha cambiado de opinión. Tarjeta roja y el Girona se quedaba con 10 futbolistes a falta de media hora para el final, aún con 0-0 en el marcador. Un cambio de opinión que ha sido considerado para muchos usuarios en las redes como un robo.
Un final decepcionante que ha recordado a aquel empate en el último minuto contra el Lugo ahora hace cinco años. El fútbol es injusto con el Girona, que tendrá que repetir temporada en Segunda División.