Después de caer contra el Barça, el PSG y el Valencia, el Girona veía en el partido contra el Rayo Vallecano una gran oportunidad para resarcirse y sumar 3 puntos importantes que le catapultaran a la zona alta de la clasificación. El objetivo de Míchel, sin embargo, no ha sido posible, ya que el 0-0 inicial no se ha movido del marcador. El conjunto catalán ha sido ligeramente superior, especialmente en la segunda parte, aunque no ha sido capaz de firmar un gran partido, muy espeso en los metros finales.

 Míchel es consciente de que debe rotar al equipo, ya que entre la Liga y la Champions League tiene un calendario terrorífico, por lo que ha apostado por un once con 7 cambios respecto al partido de Mestalla. Solo han repetido Gazzaniga, Blind, Asprilla y Abel Ruiz, un jugador por puesto. El resto del equipo lo han formado Arnau, David López y Miguel Gutiérrez en la defensa; Yangel Herrera e Iván Martín en el centro del campo; y Bryan Gil y Tsygankov en el ataque. 

David López, luchando un balón con Camello, en el Girona-Rayo / Foto: EFE

Ritmo lento y sin ocasiones de gol

El ritmo vertiginoso del calendario, con partidos cada 4 días, está pasando factura, y se ha notado desde un primer momento. El Girona y el Rayo Vallecano son dos equipos ofensivos y alegres, pero la primera parte ha sido todo lo contrario. El ritmo de ambos equipos ha sido lento, con un fútbol horizontal, para medir los esfuerzos. El Rayo ha empezado mejor posicionado, incomodando la salida del balón del Girona con una presión adelantada, aunque no se ha traducido en ocasiones claras de gol. Tampoco el Girona ha logrado inquietar a Batalla, más allá de algún centro lateral que no encontraba rematador.

Y es que en toda la primera mitad solo se ha producido una ocasión clara de gol y no ha llegado hasta el minuto 36, en un gran centro de Miguel Gutiérrez desde la banda izquierda que Asprilla, solo ante Batalla, ha rematado mordido, por encima de larguero. La ocasión ha dado fuerza al Girona, que antes del descanso ha intensificado su dominio, aunque no ha podido volver a poner en problemas a la defensa del Rayo Vallecano.

Tsygankov, presionado por Pep Chavarría / Foto: EFE

El Girona mejora, sin premio

El partido ha dado un giro después del descanso. El Girona ha dado un paso al frente, consciente de que necesitaba ganar para romper una racha de 3 derrotas seguidas. Y su principal arma ha sido Asprilla, que ha mostrado detalles de su enorme calidad. En el minuto 54, Bryan Gil no ha logrado rematar una buena asistencia de Asprilla y poco después, en el 59', el colombiano ha estrellado en la cruceta un obús desde fuera del área. La siguiente ocasión ha sido para Miguel Gutiérrez, que después de una gran jugada vertical de Blind e Iván ha disparado por encima del larguero. La respuesta del Rayo Vallecano ha sido un fuerte disparo de Ratiu que ha salido fuera por poco.

Y en el tramo final la intensidad ha aumentado todavía más, ya que ninguno de los dos equipos daba por bueno el empate, especialmente el Girona. En el minuto 82, Stuani ha rematado fuera un excelente centro de Tsygankov y poco antes dlel final, Danjuma no ha resuelto bien una internada por la banda. El 0-0 ha sido inamovible.