El Girona sigue sin acumular buenas sensaciones en este inicio de Liga. Sin tener la frescura ofensiva que les caracterizó el año pasado, los hombres de Míchel no han podido pasar del empate en su visita al campo del Celta de Vigo (1-1). Aunque se han adelantado en el marcador gracias a un gol de Yangel Herrera en la primera parte, Iago Aspas ha igualado el duelo con un gol en el minuto 81, cuando el equipo catalán estaba replegado intentando retener la victoria. El Girona vive una nueva realidad en la que el desgaste físico generado por jugar cada tres días y la falta de acierto goleador está lastrando a un equipo que solo ha podido sumar 9 puntos.

Yangel Herrera supera la sequía goleadora del Girona...

El Girona tenía en Balaídos una oportunidad única para reponerse de los malos resultados recogidos en los últimos partidos. Después de sumar dos derrotas (Barça y Valencia) y un empate (Rayo Vallecano) en las últimas tres jornadas de Liga, el conjunto gerundense se medía a un Celta de Vigo que de entrada ha presentado muchas rotaciones, incluso con Iago Aspas, su faro, en el banquillo. Por otra parte, Míchel optaba para el once de gala, con Danjuma, Abel Ruiz y Tsygankov en la delantera. El contexto era idóneo para empezar mandando con la pelota. Y así ha estado.

Mingueza y Van de Beek, durante el Celta - Girona / Foto: EFE
Van de Beek ha entrado en la primera parte en lugar de Oriol Romeo / Foto: EFE

Los primeros compases del duelo han sido un monólogo catalán. Pero ha faltado lo mismo que contra el Rayo: efectividad goleadora. El Girona ha disfrutado de dos ocasiones claras en los primeros 20 minutos, pero ni primer Danjuma, ni después Abel Ruiz han podido enviar la pelota en el fondo de la marcha. Después de estos dos errores, el duelo ha avanzado con la palabra igualdad como bandera, hasta que ha aparecido la cabeza de Yangel Herrera para iluminar el camino gerundense (0-1, min. 38). Daley Blind ha conectado con el jugador venezolano y este, con un poco de suerte, y con una llegada marca de la casa, desde segunda línea, ha abierto la lata. En una jugada aislada, los hombres de Míchel encontraban una diana que estaba como un oasis en medio del desierto, que servía para marcharse a los vestuarios con ventaja y olvidar los recientes problemas con el gol.

... pero el Girona más pragmático se apaga

La única nota negativa del primer acto ha sido la lesión de Oriol Romeu, que podría estar fuera de los terrenos de juego durante varias semanas. Y la segunda parte ha empezado con una nueva noticia desafortunada para los de Míchel. Daley Blind ha sufrido un infortunio muscular y ha tenido que ser sustituido. Estas dos bajas han sido un golpe duro para los catalanes, sobre todo con pelota. El equipo ha perdido mucha presencia en campo contrario y el duelo ha empezado a jugarse cerca del área de Gazzaniga.

Este rumbo de partido, inusual para el Girona, que está habituado a dominar siempre con la posesión, ha acabado siendo un gran riesgo para los de Míchel. Es cierto que han sabido aguantar durante largos 30 minutos, pero en el minuto 81 ha aparecido la magia de Iago Aspas para igualar el partido con un preciso remate con el pie izquierdo. El partido no ha tenido espacio para más y ha acabado con un empate insípido para el Girona. La oportunidad de oro se ha acabado escapando.