Empieza un nuevo año para el Girona después de 22 días sin jugar a fútbol y se consigue una victoria in extremis en Mendizorroza contra el Alavés (0-1). Jhon Solís ha aprovechado un regalo en el tiempo de descuento de la segunda mitad para resolver un partido de mínimos y sin alicientes. Un estreno del 2025 con victoria, 3 puntos y la vuelta al asedio a la zona europea de LaLiga EA Sports.

Tres lesiones y ningún gol en Mendizorroza

Ha sido un estreno del año complicado para el Girona. Aunque Míchel Sánchez no ha tenido dificultades para hacer la alineación, esta vez la falta de ritmo de competición y seguramente algún turrón de más ha sido un problema para su equipo. El impulso inicial, que también ha ido acompañado por un buen ritmo del Alavés, ha durado un cuarto de hora. Y después se ha impuesto la pausa y la baja intensidad.

Míchel Sánchez Girona / Foto: EFE
Míchel Sánchez mirando el partido / Foto: EFE

Aunque el Girona sí ha tenido la posesión y no ha sufrido en exceso en defensa, ha contrastado con la falta de ideas. Los vascos han apostado por los contragolpes y una velocidad que tampoco ha hecho temblar a los catalanes. Y lo más destacado ha llegado a la media hora de juego, cuando han aparecido de repente tres lesiones. Miguel Gutiérrez, uno de los intocables del Girona, ha sufrido problemas físicos, igual que los jugadores locales Joan Jordán y Carlos Martín, que han tenido que abandonar el terreno de juego antes de lo esperado.

Alguna ocasión de peligro del fresco Arnaut Danjuma por parte gerundense, pero poco más. El Alavés se habría podido ir al descanso con ventaja después de un penalti cometido por David López, que posteriormente el VAR ha considerado insuficiente, y el Girona se ha marchado sin encajar, pero también sin marcar.

Alavés Girona
Momento de las lesiones de Joan Jordán y Carlos Martín / Foto: EFE

Los 3 puntos de Jhon Solís

Y la solución ha sido dar entrada a Oriol Romeu, aunque a efectos prácticos tampoco ha sido la panacea. El Girona ha tenido más control y ha podido acercarse con más peligro al área del Alavés, pero no ha tenido un gran cambio. Si los catalanes generaban más peligro, los vascos también han dado un paso adelante y han sido más punzantes a nivel ofensivo. Y, encima, Tomás Conechny ha perdonado al Girona después de fallar un gol cantado en el minuto 64.

Por eso Míchel ha dado entrada a Cristhian Stuani, Viktor Tsygankov y Jhon Solís para afrontar los últimos 20 minutos de partido con más opciones de gol. Y esta vez el Girona sí ha podido aprovecharse de la épica. Como si fuera un partido de la temporada pasada, con la suerte de cara, un error de Moussa Diarra ya en el tiempo de descuento del segundo tiempo ha regalado el gol a Solís, que no ha fallado dentro del área pequeña rival (0-1). Una victoria revitalizante para el Girona, que empieza el año con tres puntos y acercándose a la zona europea en la clasificación de la Liga.