El Girona ha dado este sábado un paso de gigante en sus aspiraciones de disputar la próxima edición de la Champions League al imponerse a Osasuna por 2-0, gracias a los goles de Portu y de Savinho. El partido ha estado marcado por la lluvia, que ha caído con intensidad y constancia, una inclemencia que primero ha acelerado el encuentro, pero que poco a poco ha dificultado el juego de ambos equipos. Después de perder en Mallorca en la última jornada, el Girona se ha rehecho y ha sumado 3 puntos importantísimos, tanto para recuperar la segunda posición, que el viernes le había arrebatado el Barça, como  para alejarse del Atlético de Madrid, que ha caído contra el Cádiz, por 2-0.

Con esta victoria, el Girona se aleja a 12 puntos del 5º clasificado, el Athletic Club, que este domingo visita al Las Palmas, una distancia importante, ya que solo quedan 10 jornadas, 30 puntos, por disputarse. De hecho, y aunque parece complicado, el Girona sigue aspirando a ganar la Liga, ya que el Real Madrid, que en esta jornada recibe al Celta, solo le aventaja en 4 puntos. El objetivo es la zona Champions, pero si el Girona logra encadenar más victorias, nunca se sabe.

Portu, después de marcar el 1-0 contra Osasuna / Foto: EFE

Portu marca la diferencia bajo la lluvia

El partido ha empezado con un ritmo trepidante, con ambos equipos yendo hacia arriba, un juego eléctrico al que ha contribuido la lluvia, ya que el terreno de juego estaba muy rápido. Osasuna, como ya hiciera el Mallorca en la última jornada, ha optado por presionar muy arriba, para dificultar la salida de balón de un Girona que siempre sale jugando, asumiendo riesgos. En el minuto 10, Budimir ha tenido la primera ocasión, aunque después de controlar dentro del área no ha podido rematar por la actuación primordial de David López. El Girona, en cambio, no ha desaprovechado la primera que ha tenido, como un equipo grande, y en el minuto 12 se ha adelantado en el marcador después de una gran asistencia de Tsygankov a Portu que el delantero murciano ha convertido en gol con un disparo cruzado.

El 1-0 ha variado el panorama del partido, ya que el Girona ha rebajado una marcha. Los de Míchel han apostado por un fútbol control, con posesiones más largas y más horizontales, ante un Osasuna incapaz de recuperar la pelota con facilidad. El ritmo del juego ha bajado, tanto por las intenciones del Girona como por el estado del terreno de juego, que ha ido pasando de ser rápido a ser pesado, por la lluvia, que cada vez caía con más fuerza. De hecho, hasta el descanso solo ha habido una ocasión de gol más, poco antes del minuto 45, un disparo desde la frontal de Moncayola que ha salido fuera por muy poco.

Dovbyk, protegiendo el balón en el Girona-Osasuna / Foto: EFE

Savinho sentencia la victoria

Osasuna ha salido con mucha intensidad en la segunda parte, consciente de que sin presión adelantada volvería a estar a expensas del Girona. Las primeras ocasiones, sin embargo, han sido para el equipo de Míchel. En el minuto 48, Dovbyk ha disparado fuera un buen pase de Tsygankov, y en el minuto 58 ha sido el turno de Blind, que en buena posición para marcar ha visto como Herrando se interponía para enviar el balón a córner. Y mucho más clara ha sido la tercera, un lanzamiento desde la esquina que Dobvyk ha rematado a bocajarro, pero se ha encontrado con un Sergio Herrera espectacular (64').

Con el paso de los minutos, Osasuna ha dejado  más espacios atrás, después del gran esfuerzo físico llevado a cabo en un campo espeso, lo que ha provocado que el Girona se fuera a por el gol de la sentencia. Yan Couto lo ha intentado con un disparo flojo, pero la ocasión más clara ha llegado en el minuto 82, cuando Stuani se ha quedado solo ante Sergio Herrera. El uruguayo, sin embargo, no ha conducido bien el balón y ha terminado disparando muy desviado. Justo después, Savinho ha superado a Sergio Herrera, pero el gol ha sido anulado por falta de Stuani. La decisión ha sido polémica, pero ha terminado en anécdota solo un minuto después, en el 87', cuando Savinho ha vuelto a marcar, después de un taconazo espectacular de Aleix Garcia. La Champions League se acerca a Montilivi.