El Girona ha vuelto a Primera División recibiendo un baño de realidad. La vuelta a la élite se vivió y se sufrió en Mestalla, contra un Valencia que, pese a ganar por la mínima y de penalti, fue superior a los de Míchel, que no pudieron sumar ni un solo punto pese a jugar casi toda la segunda parte contra diez jugadores. El aciago debut le sirvió a los gerundenses para ver que, posiblemente, todavía deban reforzar el equipo antes de que cierre el mercado el próximo 31 de agosto. Y parece que el club ha decidido que falta desborde, calidad y magia, porque han pedido al Real Madrid la cesión de Reinier.
Reinier, con ofertas de Girona, Valladolid y Almería para seguir en España
El mediapunta brasileño, pese a llegar hace un par de años por 30 millones de euros desde el Flamengo brasileño, no ha cumplido, para nada, las expectativas. Llegó a Madrid en enero de 2020, y tras unos meses, en verano se marchó cedido al Borussia Dortmund, donde ha jugado las últimas dos temporadas, sin mucha participación. Una vez acabada la cesión, ha vuelto a la disciplina madridista pero Carlo Ancelotti lo tiene claro: no lo quiere en el equipo.
Ni siquiera le han dado un dorsal del primer equipo, evidenciando que debe salir porque, además, su condición de extracomunitario hace imposible que forme parte de la plantilla. Estuvo cerca de salir cedido al Benfica portugués, pero se truncó la operación, y, con la liga empezada, sigue sin encontrar equipo. El Girona, según ha publicado el Diario AS, es uno de los tres clubes de la Primera División española que están interesados en su cesión, porque además de los catalanes, hay que tener en cuenta al Real Valladolid de Ronaldo Nazário y al Almería.
A Míchel no le tiembla el pulso con los jóvenes
Desde un primer momento, el Valladolid parecía el mejor colocado, aprovechando la buena relación entre ambos presidentes, pero el equipo pucelano debe liberar salarios antes de poderle hacer hueco, y el Girona quiere aprovechar la situación para llevarse al brasileño, que tiene prisa para encontrar un club donde pueda ser importante y demostrar el talento que tiene y que ha podido lucir a cuentagotas.
A sus 20 años, necesita encontrar un sitio donde confíen en él y se sienta importante, y Míchel González ya ha demostrado sobradamente que, si confía en los jóvenes formados en el fútbol base del Girona, no tendrá problemas para darle galones a un jugador por el que se peleó media Europa. Veremos donde acaba jugando Reinier, pero con confianza y recuperando la sonrisa, puede ser una de las sensaciones de la liga española en la temporada que justo acaba de arrancar.