El Mallorca recibía en Son Moix a un Girona pendiente de acortar distancias con el Real Madrid, que se dejó dos puntos en su visita a Mestalla, en plena euforia por la clasificación a la final de la Copa del Rey. Una resaca copera que han querido aprovechar los de Míchel, esperando el momento justo de que la 'fiesta' mallorquinista y la acumulación de minutos acabara causando estragos en las piernas de sus jugadores.
No obstante, y a pesar de acusar la acumulación en las piernas insulares, el Girona no ha sabido aprovechar la resaca local. Los de Javier Aguirre, que han llegado muy justos al final del partido, han sacado fuerzas de flaqueza para minimizar a los catalanes y sacar los tres puntos con un solitario gol de José Copete (32'). El Mallorca, después de la 'fiesta' copera, ha cumplido con sus deberes, y es que como decían nuestros padres: "Si estás bien para salir, estás bien para trabajar".
Un Girona irreconocible en la primera parte...
Ha salido mucho mejor el conjunto dirigido por Javier Aguirre, como aquel que se levanta alegre el domingo posterior a una fiesta, con la confianza del que ha triunfado la noche anterior. El Mallorca parece haberse levantado sin esa engorrosa resaca copera que impide sacar lo mejor de cada uno, porque ha salido a comerse al Girona.
El primer tiempo se lo han llevado los insulares, con una presión adelantada que ha puesto en serios problemas a Gazzaniga. A los cinco minutos, el portero argentino, ha puesto en dos ocasiones el corazón en un puño con dos regates en el área que han estado cerca de suponer el primero. Aupados por el balón parado, los mallorquinistas seguían atenazando a la temblorosa defensa gerundense, y es que los catalanes en ningún momento han sido ellos mismos, situación propiciada por la intensa presión local.
El guion preparado por el vasco Aguirre seguía su curso, y salvo alguna aparición esporádica del Girona en ataque, con poco peligro, ha sido el Mallorca quien ha tenido las más claras. Primero con un Muriqi, que ha ganado la espalda a Eric García y ha querido sorprender con una vaselina ante la salida de Gazzaniga, pero no ha visto portería. Antes del cuarto de hora, Dani Rodríguez, estrellaba un balón en el palo, después de un centro cerrado, que ha logrado tocar con las yemas de los dedos el arquero argentino.
Y a la media hora de partido, en una acción a balón parado, ha llegado el primer gol del Mallorca. En un rechace, que provenía de un chute de Mascarell y que ha tocado en Larin, el balón le ha caído a José Copete dentro del área, que no ha tenido inconveniente en reventar la pelota para estrellarla en las redes de la portería gerundense. Con ese resultado, el Girona se ha ido al descanso, esperando a que 'el efecto de la noche anterior' empezara a mermar a los mallorquinistas.
... no puede con un Mallorca que llega con las fuerzas justas
Ha querido salir mordiendo el Girona, que se ha acercado en el primer minuto de la segunda parte, con una acción abortada por la defensa del Mallorca, y sin excesivo peligro. De hecho, los locales no han tardado en contestar con un intento de Larin que ha acabado en un córner que ha vuelto a inquietar a los gerundenses, pero que ha acabado en las manos de Gazzaniga.
El ritmo del partido ha bajado, con un Mallorca que parecía empezar a acusar el cansancio y la llegada de ese 'bajón' que te da a media mañana, que es cuando realmente te das cuenta de la magnitud de la noche anterior. Se ha ido animando en ataque el Girona, aprovechando que la energía de los bermellones ha ido decreciendo conforme pasaban los minutos, pero con una falta de acierto preocupante. Portu ha desaprovechado un mano a mano dentro del área, por tardar demasiado, y en el rechace, Savinho, se ha visto con la intervención de un Copete que ha cuajado un partido excelso.
Ha llegado muy justo de fuerzas al final del partido, el Mallorca, como aquel que va a trabajar de resaca y saca fuerzas de flaqueza mientras no para de mirar al reloj para que termine antes su jornada laboral, y el Girona se ha intentado volcar sobre el área local, pero con muy poco acierto. Al final, el Girona vuelve a salir derrotado de Son Moix y pierde fuelle en La Liga, mientras que el Mallorca cierra una semana perfecta, con la felicidad de haber triunfado durante dos noches consecutivas.