Era un partido clave y el Girona lo ha resuelto de la manera más épica posible. El conjunto de Pep Lluís Martí se ha impuesto al Huesca en Montilivi (1-0) gracias a un gol en el último minuto del tiempo añadido de Samu Sáiz, que había entrado al terreno de juego previamente sustituyendo a Borja García. La diana sirve para derrotar a un rival directo en la lucha para el ascenso y consolida a los gerundenses en la zona de play-off, situándose a sólo 5 puntos de las posiciones de acceso directo en Primera.
En la primera parte, los rojiblancos lo han probado con disparos desde fuera del área de Pablo Maffeo y Aday Benítez, pero la ocasión más clara la ha tenido el omnipresente Stuani antes del descanso, cuando ha rematado con la cabeza un servicio de córner en el primer palo. La pelota, cuando Montilivi ya celebraba la diana, ha salido por encima del travesaño.
El Girona ha seguido insistiendo en el segundo tiempo y ha llegado de manera irregular a la portería aragonesa. Cuandoel Huesca renacía, sin embargo, Rafa Mir ha agredido con un codazo a Àlex Granell -que ya forzó una roja la semana pasada en Fuenlabrada- y ha sido expulsado. Era el minuto 72 y los de Montilivi jugaban con un hombre más, de manera que Martí ha quemado todas las naves.
Con Samu Sáiz en el césped, los locales han empezado a llegar de manera constante al área del Huesca, que no encontraba la manera de parar la hemorragia. Maffeo, Stuani y Oliván han intimidado de manera constante, pero no ha sido hasta el último minuto del tiempo añadido, cuando Montilivi ya se rendía, cuando Sáiz ha aparecido dentro del área para aprovechar una pelota muerta y situar el 1-0 con un disparo cruzado.
Éxtasis en las graderías del feudo gerundense, y es que, después de mucho tiempo, el conjunto de Martí enlaza dos victorias consecutivas y cumple con las expectativas del inicio de temporada. El triunfo de este sábado, por el juego, valor y coraje que se ha visto sobre el césped, es de los que más tarde se recuerdan como un punto de inflexión.