El Girona vuelve a dar un paso atrás en la lucha por el ascenso a Primera División. Este martes, el conjunto de Pep Lluís Martí empató contra el colista, el Racing de Santander (0-0), y se alejó un poco más del líder, el Zaragoza, que no falló en Lugo (1-3).

Aunque los rojiblancos suman nueve partidos consecutivos sin perder, los dos decepcionantes empates a cero contra Las Palmas y el Racing posteriores al parón han servido para constatar una realidad: el equipo no juega bien y las aspiraciones de alcanzar el ascenso directo cada vez son más irreales.

 


Hoy por hoy, el Girona es quinto a la clasificación con 49 puntos, a 8 del segundo, el Cádiz, que este jueves juega en Soria contra el Numancia, y a 9 del primero, el Zaragoza. Los de Martí, además, sólo tienen 4 puntos de margen en la zona de play-off. Si este miércoles el Mirandés derrota al Huesca, la renta sólo será de un 1 punto.

El viernes, a las 19:30 horas, Elche-Girona en el Martínez Valero. O lo qué es lo mismo: sexto contra quinto. Si los de Martí no ganan, corren el riesgo de caer en picado en la clasificación.